• Además, el candidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli llevará como postulante a la vicepresidencia al actual mano derecha de la mandataria, Carlos Zannini.
  • Fernández no puede optar a una tercera reelección en octubre, pero podría intentar volver a la presidencia de la nación dentro de cuatro años.Argentina celebrará elecciones internas en los partidos en agosto de cara a las presidenciales que tendrán lugar el 25 de octubre. Los argentinos elegirán la nueva composición del Congreso y al  próximo presidente, quien asumirá el cargo el 10 de diciembre. Ese día, Cristina Fernández finalizará su mandato como presidenta del país. Pero la viuda de Néstor Kirchner y sus aliados pretenden mantener el control de ambas cámaras legislativas. De hecho, según Reuters, su influencia en el Congreso podría seguir siendo lo suficientemente fuerte. "Hace tiempo que decimos que el candidato es el proyecto y eso se corporizó en las listas. Estaremos ahí para profundizar lo hecho en 12 años", dijo el actual ministro de Economía Axel Kicillof , refiriéndose a los ocho años en el poder de Cristina Fernández y a los cuatro años de su predecesor y difunto marido, Néstor Kirchner. Además de la postulación de Kicillof al Congreso, las listas del oficialismo llevarán otros nombres muy cercanos de la presidenta, lo que le permitiría mantener su influencia política en los próximos años. Uno de ellos es el hijo de Fernández, Máximo Kirchner (en la imagen). El líder de la agrupación juvenil oficialista 'La Cámpora' encabezará la lista de candidatos a diputados del oficialismo para representar a la provincia sureña de Santa Cruz en el Congreso. Y el candidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli -que integra el partido de Fernández pero tiene una postura más pro mercado-, llevará como postulante a la vicepresidencia al actual Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, mano derecha de la mandataria.
"La nominación de Zannini acompañada por las boletas legislativas con nombres de la línea dura 'cristinista' afectará las percepciones de los inversores sobre un cambio de políticas", dijo Ignacio Labaqui, analista de Medley Global Advisors. Estas personas podrían frenar, además, cualquier intento de reforma favorable a los mercados de parte del próximo presidente. Recordemos que Argentina libra desde hace años una batalla legal con un pequeño grupo de bonistas que rechazaron una amplia quita ofrecida por Argentina en reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010 y obtuvieron fallos favorables por parte de la justicia estadounidense. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com