Según informa Notivida, en Argentina, al igual que en años anteriores, el aborto provocado está lejos de ser la primera causa de mortalidad materna.

Durante el 2018 se produjeron 162.408 defunciones femeninas. Las primeras causas de muerte en la mujer fueron: enfermedades del corazón (34.398), tumores malignos (29.118), neumonía e influenza (16.904), enfermedades cerebrovasculares (9.600) y septicemias (5.492).

Murieron 11.091 mujeres en edad fértil y de esas muertes sólo 19 podrían ser a causa de un aborto provocado (0,17%).

Hubo 35 muertes maternas por “embarazo terminado en aborto”, dentro de esas 35 muertes hay 13 que ocurrieron por un embarazo ectópico, mola hidatiforme o feto muerto retenido, y 3 por abortos espontáneos. Las 19 restantes (que incluyen 4 subcausas: aborto médico, otro aborto, aborto no especificado e intento fallido de aborto) constituyen el tope de los abortos procurados, la cifra es igual a la del año anterior.

Ninguna de las muertes que podrían estar vinculadas a un aborto procurado se produjo en una adolescente de menos de 20 años, pero en esa franja 124 chicas se suicidaron.

El 2018 es el quinto año consecutivo en el que bajó el número de nacimientos, que esta vez decreció en un 2,7% (685.394). Es la menor cifra de nacidos vivos de los últimos 17 años.

Las muertes maternas vinculadas a un aborto inducido (19) representan el 7,4% del total de muertes maternas.

Esas 55 muertes de mujeres que intentaron dar a luz a su hijo no ameritan ni reclamos feministas, ni protocolos del Ministerio de Salud

Total de muertes maternas (257): “Causas obstétricas directas” (157) “Causas obstétricas indirectas” (65) y “Embarazo terminado en aborto” (35).

Las muertes por causas obstétricas del 2017 fueron: directas (118) e indirectas (54). Ambas se incrementaron.

También crecieron las muertes por “embarazo terminado en aborto” de 30 a 35 pero el incremento se dio en embarazos ectópicos y abortos espontáneos.

El número de muertes vinculadas a un aborto provocado (19) se mantuvo, pero por el resto de las causas murieron 55 mujeres más que el año anterior, lo que evidencia el deterioro del sistema de salud. Esas 55 muertes de mujeres que intentaron dar a luz a su hijo no ameritan ni reclamos feministas, ni protocolos del Ministerio de Salud. Sorprendente modo de reclamar por los “derechos de la mujer” y de fijar “prioridades sanitarias”.