• Sin embargo, no irá a la cárcel, ya que la sentencia tiene el carácter de "en suspenso", por el que las condenas de hasta tres años de prisión no son de cumplimiento efectivo.
  • Además, está arrepentida: "Sería una tremenda injusticia que vaya presa, estoy arrepentida".
  • No obstante, el caso se une al del reciente fallecimiento del fiscal Alberto Nisman tras acusar a la presidenta Fernández de encubrir un atentado terrorista en el país. 
Nuevo escándalo político en Argentina. La ex ministra de Economía Felisa Miceli (en la imagen) ha sido condenada a tres años de prisión por encubrimiento en una maniobra financiera ilícita y por ocultar documentos públicos cuando se encontró una bolsa con dinero en el baño de su despacho, en 2007, durante el Gobierno de Néstor Kirchner, informa Efe.

Sin embargo, la exministra no irá a la cárcel, ya que la sentencia tiene el carácter de "en suspenso", figura por la cual las condenas de hasta tres años de prisión no son de cumplimiento efectivo.

"Sería una tremenda injusticia que vaya presa, estoy arrepentida. Me da rabia", dijo Miceli entre lágrimas, durante su alegato final antes de que el tribunal oral que la juzgó emitiera su veredicto. De esta manera, queda fijada una nueva pena, en sustitución de otra impuesta en 2012. Al justificarse, la exministra dijo estar "arrepentida" de haber llevado el dinero a su despacho.

La historia comenzó en diciembre de 2012, cuando un tribunal de Buenos Aires condenó a Miceli a cuatro años de prisión por los delitos de encubrimiento agravado y sustracción de documento público, al entender que no había justificado debidamente el origen de los 100.000 pesos encontrados por agentes de policía en el baño de su despacho, en 2007, durante el Gobierno de Néstor Kirchner. La defensa de la exfuncionaria apeló ese fallo condenatorio ante la Cámara Federal, que confirmó la condena, pero dispuso que el tribunal oral revisara la pena impuesta.

Y ahora, el tribunal ha dictaminado esos tres años de prisión.

Este caso se une al reciente acaecido en Argentina tras la aparición del cadáver del fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado perpetrado en 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, con un disparo en la cabeza. El ataque terrorista dejó 85 muertos. Nisman había acusado poco antes a la presidenta argentina, Cristina Fernández, de "decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes" acusados de perpetrar el atentado.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com