En medio de la polémica sobre la desaparición de Jamal Khashoggi, Arabia Saudita sigue negando las acusaciones que lo responsabilizan incluso del asesinato de este periodista y prometió contraatacar en caso de que Estados Unidos o cualquier país le imponga algún tipo de sanción, recoge El Periódico.

Esto luego de que el presidente estadounidense Donald Trump, amenazara con infligir un "castigo severo" a Arabia Saudita si se demostraba su responsabilidad en la desaparición. En una entrevista con el canal de televisión CBS, el presidente estadounidense Donald Trump, gran aliado de Arabia Saudita, consideró que el reino podría estar detrás de la desaparición de Khashoggi.

La desaparición del saudita, que provocó una gran preocupación mundial, podría tener consecuencias significativas en el programa de reformas, especialmente económicas, impulsadas por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.

Jamal Khashoggi, editorialista crítico con el poder de Riad y colaborador del diario The Washington Post, se presentó el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul para obtener un documento necesario para su futuro matrimonio.

Arabia Saudita desmiente categóricamente cualquier implicación en el posible asesinato del periodista exiliado en Estados Unidos desde 2017

Sin embargo, Arabia Saudita desmiente categóricamente cualquier implicación en el posible asesinato del periodista exiliado en Estados Unidos desde 2017 y su gobierno rechaza "íntegramente cualquier amenaza o intento de debilitarlo, a través de amenazas de sanciones económicas o mediante presiones políticas"

Si se aplican sanciones, el reino "replicará a cualquier medida con una aún mayor", declaró un alto responsable saudita, citado por la agencia oficial SPA, que guardó el anonimato. "La economía del reino desempeña un vital y efectivo rol en la economía mundial", advirtió. Traducido: el papel de Riad en la eocnomía mundial es el chantaje petrolero que aún puede ejercer el mayor productor de crudo del mundo, armado hasta los dientrs gracia a Estados Unidos, pero tambien a países como España.

El caso Khashoggi parece haber enfriado el entusiasmo que mostraban aún hace una semana los inversores 

El caso Khashoggi parece haber enfriado el entusiasmo que mostraban aún hace una semana los inversores por los faraónicos proyectos económicos del príncipe heredero Mohamed bin Salmán. "Hay una especie de incertidumbre en torno a la situación sobre la desaparición de Khashoggi, que provoca la caída del mercado", dijo a la AFP Mohamed Zidan, analista en estrategia para Thinkmarket en Dubái.

El multimillonario británico Richard Branson anunció la suspensión de varios proyectos en el reino. Además varios socios de renombre anunciaron que no participarán en el "Davos del desierto", la segunda edición de la conferencia "Future Investement Initiative", que se organiza en Riad entre el 23 y el 25 de octubre.

También retiraron su apoyo al evento, muy preciado para Mohamed bin Salmán, medios como el Financial Times, The New York Times y The Economist, así como el director general de Uber. Del lado saudita, un poderoso hombre de negocios emiratí, Jalaf Al Habtoor, instó a los países del Golfo y a los aliados de Riad a boicotear a las empresas que se retiren de esta cita.