El ministro saudí de Energía, Khalid Al Falih, ha salido al paso, este jueves, de las informaciones que dan por cancelada la salida a bolsa de Aramco, el mayor consorcio de petróleo y gas del mundo, a través de un comunicado en el que asegura que “el Gobierno sigue comprometido con la OPI (oferta pública inicial) de Saudí Aramco en un momento que se den las condiciones son óptimas”.

Previamente, la agencia Reuters había asegurado lo contrario, que cancela esos planes para una colocación parcial en bolsa (el 5% por unos 100.000 millones de dólares) y que esa decisión fue tomada hace tiempo aunque no fue anunciada.

El ministro saudí señala en el comunicado que trabaja en la adquisición de la química Saudí Basic y que ya se ha tomado una serie de medidas, en el marco de la operación de Aramco, como la reforma del impuesto a los hidrocarburos o el nombramiento de un nuevo Consejo para “proteger los intereses de los inversores potenciales”. 

La operación había despertado el apetito de las principales plazas financieras, Londres, Hong Kong y Wall Street

La salida a bolsa fue propuesta en 2016 por el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en el marco de las reformas para reflotar las maltrechas cuentas públicas por el elevado déficit presupuestario. Aramco está valorada en dos billones de dólares.

La operación había despertado el interés de las principales plazas financieras, Londres, Hong Kong y Wall Street.

En la City se despertaron las críticas por el cambio de las reglas por la FCA (Financial Services Authority), la autoridad regula la conducta de empresas de servicios financieros y los mercados, para atraer a Aramco.

En paralelo, el presidente Donald Trump, que ha impulsado las relaciones con la petromonarquía árabe desde su visita al país en 2017, dejó escrito en Twitter: “Apreciaría mucho que Arabia Saudí hiciera su salida a bolsa de Aramco con la Bolsa de Valores de Nueva York. ¡Importante para Estados Unidos!”.