El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud ha designado a su propio hijo como nuevo ministro de Energía, en un importante cambio en el reino petrolero, recoge Tercera Información.

A través de un decreto real emitido la madrugada de este domingo, el príncipe Abdulaziz Bin Salman ha sido electo como el nuevo ministro de Energía en remplazo de Jalid al-Falih, según informa la agencia estatal SPA.

Abdulaziz es el hermanastro del príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman,  acusado del asesinato del periodista crítico con el régimen Jamal Khashoggi.  

La destitución de Al-Falih, el hombre clave en la industria petrolera y energética saudí, se produce días después de haber sido destituido también de su cargo como presidente del gigante petrolero estatal Aramco.

Es la primera vez que un miembro de la monarquía de Al Saud ocupa el cargo de ministro de Energía desde el año 1960

Aramco que busca lanzar al mercado accionario aproximadamente el 5% de la empresa, ya sufre muchos problemas, especialmente, por la caída del precio mundial del petróleo, así como los golpes recibidos por los ataques de represalia de las fuerzas yemeníes a sus oleoductos y refinerías.

Abdulaziz Bin Salman tenía el cargo hace mucho tiempo de viceministro de Energía, además era miembro de la delegación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Es la primera vez que un miembro de la monarquía de Al Saud ocupa el cargo de ministro de Energía desde el año 1960; una medida, que según los analistas, podría despertar preocupaciones sobre el equilibrio de poder en el reino árabe y conducir a una formulación de políticas más politizada en su sector petrolero.

Hace un mes, Al-Falih había sufrido otro duro golpe por la corona saudí con el anuncio oficial de la creación de un Ministerio para la Industria y los Recursos Minerales, separándolo del Ministerio de Energía.

Los nuevos nombramientos forman parte de una reorganización del gabinete ministerial saudí, especialmente, desde la llegada del ambicioso príncipe, Mohamed bin Salman, al poder, lo que ha provocado masivas críticas dentro de la misma la monarquía Al-Saud.