Apple celebró en Wall Street el récord en el negocio de servicios tras la caída del iPhone, mientras se estrecha el cerco fiscal. Y es que se busca convertir el Impuesto de Sociedades en IVA para evitar el fraude de las grandes tecnológicas: esto tiene mucha lógica, por ejemplo, en España, donde a través de sus dos filiales declaró un beneficio de 7,1 millones de euros, tras haber pagado 13,5 millones en impuestos, claro que la facturación fue de 422,5 millones, como informó El País.

La marca de la famosa manzana mordida subió casi un 5% en Wall Street el pasado miércoles y se acerca a una capitalización de un billón de dólares, lo que le aproxima para volver a ser la compañía más valiosa del mundo (posición que ahora ocupa Microsoft). Pero no le gusta pagar impuestos: en varios países, entre ellos España, ha sufrido inspecciones y ha tenido que pagar atrasos de 500 millones en Francia y de 1.000 millones en Irlanda, por ejemplo.

El iPhone sigue siendo su producto estrella, pues aporta 27.689 millones, pero pierde peso, mientras el negocio de servicios registra récord de ingresos

En su segundo trimestre fiscal (enero-marzo), Apple ha ganado 10.307 millones de euros, lo que supone un 16% menos que hace un año. Algo que no repercutirá a sus accionistas, que recibirán un dividendo trimestral de 0,69 euros por acción, por lo que alcanzará los 2,75 euros anuales, y además, se ha anunciado una nueva recompra de acciones por valor de 66.960 millones.

Por su parte, la facturación se ha situado en 51.723 millones (-5%). El iPhone sigue siendo su producto estrella, pues aporta 27.689 millones, pero ha perdido peso por la caída de ventas (-17%), mientras el negocio de servicios ha registrado un récord de ingresos de 10.223 millones. Este último se ha convertido en la gran apuesta de futuro, gracias a los nuevos servicios de suscripción en televisión (Apple TV+ y Apple TV Channels para competir en el streaming con Netflix, Hulu y Amazon), noticias (News+) y videojuegos (Apple Arcade).