• El resultado de exploración cae un 9% de ingresos planos. 
  • Eso sí: sigue siendo la empresa rumbosa que segrega activos y reparte dividendo con prodigalidad. 
  • Sobre todo a su matriz, ENEL, claro está. Vaciamiento de la antigua Endesa: 350 millones de euros para reducir plantilla.
Endesa nos gusta. Y lo decimos con alegría y sin tapujos. Mientras en el Parlamento nuestros queridos políticos (sic) discuten sobre qué partido es más social, sobre qué actuaciones serían las mejores para hacer remontar a este país acabando con la austeridad, y en alguna ocasión, aunque pocas, sobre corrupción, Endesa anuncia un aumento del beneficio del 77%, hasta los 3.377 millones de euros. Además abre la puerta a un reparto del dividendo del cien por cien del resultado. Si a este reparto le sumamos el dividendo extraordinario de 8.253 millones realizado en el mes de octubre anterior contamos con un estímulo económico de casi 11.500 millones de euros para los accionistas.

Si todos sus socios fueran ciudadanos españoles podríamos apostar que se trata de una medida electoral, dejando a la altura del betún todas las medidas propuestas de gasto político por las diferentes formaciones políticas. Pero no, de momento Endesa es una empresa privada, y lo hace por satisfacer a sus accionistas. El único problema es que su accionista mayoritario es la eléctrica estatal italiana ENEL.

El incremento del beneficio anterior, del 77,6% hasta los anunciados 3.377 millones se ha visto ayudados, ciertamente por las plusvalías de 1.764 millones por la venta del negocio en Hispanoamérica a su matriz, ENEL. Su resultado bruto de explotación, no obstante las buenas noticias anteriores, se redujo en el año un 3,9%, hasta una cifra de 3.090 millones, llevando su resultado de explotación hasta los 1.472 millones de euros, una reducción llamativa del 8,9%. Ciertamente, tal reducción se ha producido como consecuencia de provisiones no recurrentes relacionadas con los Acuerdos de Salida Voluntarias, en concreto por el registro de una provisión por importe de 349 millones de euros en el marco de los diversos proyectos de optimización de plantilla inmersos en el Plan de reestructuración y reorganización que se está desarrollando en Endesa. Además, el margen de contribución del negocio ha mejorado un 0,7% (38 millones de euros) lo que, unido a la evolución de los costes fijos, que sólo han aumentado en 175 millones de euros ha permitido que el resultado bruto de explotación haya disminuido en 126 millones de euros.

La propia entidad destaca que parte de la evolución del resultado proviene de los beneficios reportados por el tercer borrador del RD de generación extrapeninsular. Teniendo en cuenta que en el ejercicio 2013 se registró un impacto negativo sobre el resultado bruto de explotación por importe de 289 millones de euros, de acuerdo con el borrador de Real Decreto disponible en la fecha de formulación de las Cuentas Anuales Consolidadas del ejercicio 2013, el efecto acumulado para los ejercicios 2012, 2013 y 2014 de la aplicación del borrador de Real Decreto disponible en enero de 2015 es de 327 millones de euros negativos. De estas afirmaciones de la entidad podemos concluir que la existencia de un mercado de generación especialmente hiperregulado conduce a un resultado contingente, sometido a un cierto grado de probabilidad de base regulatoria, que esperamos se estabilice a medio plazo.

El negocio peninsular registró en esta línea una reducción del 19,2%, hasta los 950 millones de euros, caída que la entidad vincula con el impacto negativo de 107 millones por su participación en Elcogas, por 51 millones y en Nuclenor por otros 56 millones. Los ingresos han permanecido prácticamente planos durante el ejercicio y sólo se aprecia una cierta reducción de la demanda eléctrica del 1,2% entre España y Portugal. En este sentido, por segmentos de actividad, la distribución aumenta su participación en el resultado con un aumento del 3%, destacando especialmente la generación extrapeninsular que aumenta en 64%, hasta los 538 millones de euros. Lamentablemente, la generación y comercialización se ha reducido en un -31% lo que explica esa reducción del -3,9% comentada. En este esquema los costes fijos de personal se reducen en un 4%.

Del análisis de su balance podemos evidenciar una salud adecuada. Su liquidez cubre nada más y nada menos que 39 meses de vencimientos de deuda, deuda neta que se eleva hasta los 5.420 millones, de los que 1.173 millones corresponde a capital circulante regulatorio.

En definitiva, me reafirmo en nuestra introducción, y casi puedo afirmar que doy por bien pagados los 12,3 millones que ha percibido el exconsejero delegado de Endesa  el pasado año en concepto de indemnización por su salida del grupo y salario devengado hasta entonces, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV); y como nosotros los accionistas, que a estas horas valoran con un 4.5% de incremento en la cotización las noticias sobre la evolución de sus resultados.

Italianos rumbosos, sobre todo consigo mismos. El problema es lo que va a pasar a partir de ahora, con una Endesa reducida a un país como España, donde la reforma Soria no predice mucho bueno para las empresas.

Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com