• Subraya que "una concesión no puede caducar si no es por mala prestación del servicio", así lo dice la ley.
  • Si se habla de remunicipalizar la gestión del agua, añade que un municipio no puede cambiar cosas de forma unilateral.
  • Así, el vicepresidente ejecutivo de Suez pone un punto de inflexión sobre la nueva campaña podemita.
Este jueves, en el III Foro de la Economía del Agua, el presidente ejecutivo de Agbar y vicepresidente ejecutivo de Suez Environnement, Ángel Simón (en la imagen), ha respondido a Podemos y también a la CUP, al contestar a una pregunta de Hispanidad. En concreto, ha reiterado que "el agua es pública" y siempre lo ha sido. Claro que otra cosa es la gestión, pues en España hay tres modelos (público, mixto y privado). Al hilo de esto, Simón ha subrayado que "una concesión no puede caducar si no es por motivo de mala prestación del servicio", ya que así lo dice la ley. El máximo dirigente de Agbar y uno de los directivos más importantes de Suez Environnement también ha mencionado la "atomización de reguladores" (en España existen más de 8.000 -los ayuntamientos-). Algo que según él, "se ha querido extremar a que en un municipio se puede hacer lo que uno quiera". Si hablamos de remunicipalizar la gestión del agua -como quiere hacer la CUP en Barcelona y Podemos en varios lugares de la geografía española-, un municipio no puede cambiar cosas de forma unilateral. Y es que "hasta que acabe la concesión se puede pactar o negociar, pero no expropiar". De esta manera, Ángel Simón ha puesto un punto de inflexión sobre la nueva campaña podemita. Pero esto de remunicipalizar la gestión del agua no es más que un debate puramente ideológico, pues Podemos y compañía "no pueden rescatar para el sector público la gestión" por su elevado coste económico (por ejemplo, más de 600 millones de euros en Barcelona) y laboral: tendría que indemnizar a los concesionarias y asumir o cesar a los empleados. Por tanto, en la gestión del agua es clave la colaboración entre empresas privadas y sector público, como existe actualmente, y si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? Y por si estos argumentos no fueran suficientes, Ángel Simón ha dado otros que pueden resultar convenientes. En relación a la pobreza (tema recurrente tras lo ocurrido en Reus), ha comentado que "cada operador hace lo que considera oportuno" y ellos desde 2012 dan una subvención a las familias que no pueden pagar el agua, tras las notificaciones de ayuntamientos o entidades sociales (Cáritas, Cruz Roja…). Al hilo de la factura, ha remarcado que las operadoras que gestionan el agua sólo se llevan el 35%, aunque acaban "subvencionando el 65% restante (imouestos…)". Y por último, en lo que respecta a fugas, Simón ha presumido de la "gestión eficiente de Barcelona, Madrid y Valencia", entre otras ciudades, pues "no se pierde más de un 7% de agua". Cristina Martín cristina@hispanidad.com