Santander Consumer ha anunciado este lunes la compra de la financiera de Ford en Suecia, Noruega y Dinamarca. Estamos hablando de Forso Nordic, una compañía con una cartera de créditos de unos 1.300 millones de euros y 125 empleados.

Que Ana Botín esté ‘abandonando’ el negocio de los depósitos -columna vertebral de un banco para convertirse en una especie de ‘Cofidís’ da idea de la situación que está atravesando el negocio típico bancario, a costa de los tipos de interés negativos. Porque el riesgo de los bancos está en los depósitos, que no deja de ser el dinero de sus clientes (de ahí el Fondo de Garantía de Depósitos, por ejemplo) y no en los créditos.

El interés del Santander por la financiación de la compra de autos es evidente. El CEO del banco, José Antonio Álvarez, no lo disimuló durante la presentación de resultados del tercer trimestre e insistió en el liderazgo del Santander en este negocio en nuestro país, por delante de Caixabank.

Además de en España, Santander Consumer, que opera en 15 países europeos, es la primera financiera en Alemania y tiene un peso cada vez mayor en EEUU. Conviene recordar, además, el 51% que posee el Santander de la financiera de El Corte Inglés. Santander Consumer Finance es la tercera filial que más aporta actualmente a los resultados del grupo (13%), solo por detrás de Brasil y España.

Por cierto, la compra de la financiera de Ford en los países nórdicos es la primera gran operación tras el nombramiento de José Luis de Mora como máximo responsable de la compañía. De Mora, que tomará posesión de su cargo en enero, sustituye a Magda Salarich, que se jubila.