Una vez que había 629 miserables perdidos en el Mediterráneo, el gesto del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de acoger a los inmigrantes del Aquarius no es malo. El problema es que, según la propia Médicos Sin Fronteras (MSF), el barco no puede llegar a España, país que, encima, salva cada semana a esos mismos 600 inmigrantes que llegan a nuestras costas, con los perfidísimos ‘paramilitares’ de Salvamento Marítimo y los ‘fascistas’ de la Armada española. Quienes, por cierto, no han recibido el apoyo de Moncloa.

¿Un gesto inútil el del Aquarius? Para salvar vidas sí, dado que la propia MSF asegura que ni el barco, ni los irregulares, aguantarán una viaje de más de tres días hasta el puerto de Valencia pero servirá para que Europa se cuestione su frontera sur. No es justo que España, Italia y Grecia afronten la atención a la avalancha migratoria mientras Bruselas mira hacia otro lado.

¿Un gesto inútil el de Moncloa? Para salvar vidas me temo que sí, pero servirá para que Europa se cuestione su frontera sur

Además, el problema no sólo es el efecto llamada sino sembrar esperanzas imposibles. Para que quede más claro: Europa no tiene que acoger a inmigrantes sino ayudarles en origen. En todos los aspectos: ayudarles económica y políticamente. Si vivieran mejor en su país no se jugarían la vida en una patera… pero con esa política Pedro Sánchez no obtendría el reconocimiento de las masas.

¿Significa esto que no hay que ayudar a unos pobres desgraciados que luchan por la supervivencia? No, hay que ayudarles, pero también desanimar al resto a poner a sus hijos en peligro.

Recuerden que la actual crisis migratoria se justifica siempre por Siria, un país donde Occidente ha apoyado la opción equivocada y se ha hecho pro-islámico, donde la mayoría de los refugiados son musulmanes pero las monarquías del Golfo pérsico, incluso la teocracia saudí, cierran sus fronteras a sus hermanos en la fe y les encaminan hacia la infiel Europa cristiana.

Médicos sin Fronteras defiende el aborto pero asegura estar salvando a mujeres embarazadas y niños

A destacar, también, la apasionante ‘autenticidad’ de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF): defiende el aborto pero asegura estar salvando a mujeres embarazadas y niños en el Mediterráneo. Y tiene mucha razón: si aplicáramos su filosofía abortera no habría ni mujeres embarazas ni niños a bordo del Aquarius: habrían sido abortados antes de nacer, por vía quirúrgica o por vía química, esta última mucho más cómoda.

En cualquier caso, el gesto de Pedro Sánchez, de suyo muy loable, amenaza con convertirse en altruismo barato, más bien altruismo pagado, si sabe que el Aquarius no puede llegar a España. Y sí: los italianos tienen razón cuando hablan del efecto llamada que provocará la decisión del Gobierno español. No obstante, como impulso, hay que aplaudirlo: las 629 personas del Aquarius no pueden morir.