• El retraso se debe a los problemas legales surgidos desde que el PSOE recuperó el poder en Castilla-La Mancha.
  • Hasta ahora, el Consejo de Seguridad Nuclear sólo ha autorizado la ubicación, que es segura, con condiciones.
  • Desde el sector se espera que el ATC esté listo en 2020, eso sí, si no hay más líos políticos.
  • El PP es más proclive a mantener la energía nuclear, que supone el 21,7% de la electricidad consumida.
  • Mientras, la dirección técnica del CSN considera que Garoña es viable y se empezará a estudiar su reapertura.
El Almacén Temporal Centralizado (ATC) para residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) sigue sin ser una realidad, aunque el Gobierno Rajoy lo decidió hace cinco años. El retraso se debe a problemas legales. Ahora, después de que el Tribunal Supremo acaba de tumbar el 'no' de Emiliano García-Page, se atisba algo de luz… pero el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aún debe dar tres autorizaciones más. Recuerden que en 2015, el PSOE recuperó el poder en Castilla-La Mancha y en julio de ese mismo año, García-Page inició la ampliación del espacio protegido para las aves de la Laguna del Hito, incluyendo la parcela que albergaría el ATC. Medida que en octubre de 2015 se convirtió en decreto, bloqueando la construcción del almacén nuclear. Pero la semana pasada todo cambió: el Supremo suspendió el decreto de García-Page y desbloqueó la situación. Por tanto, hay algo de luz, aunque el CSN aún debe dar tres autorizaciones más. Hasta ahora, sólo dio el visto bueno a la ubicación, que consideró segura, estableciendo condiciones (ver comunicado). La empresa nacional de residuos radiactivos (Enresa), propiedad de la SEPI, es la encargada del proyecto del almacén nuclear, que debía empezar a recibir residuos este año. Como saben, los problemas legales lo han impedido. Desde el sector se espera que el ATC esté listo en 2020, eso sí, si no hay más líos legales. Conviene subrayar que el PP es más proclive a mantener la energía nuclear que otros partidos. Una energía que supone el 21,7% de la electricidad consumida y además, el parque nuclear español evita la emisión anual de entre 45 y 55 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, según datos del Foro Nuclear (ver enlace). Paralelamente, la dirección técnica del CSN considera que la central nuclear de Garoña (Burgos) es viable y se empezará a estudiar su reapertura en el pleno que tendrá lugar el próximo miércoles. Este es sólo el primer paso y el proceso será largo, pues la autorización estaría condicionada por una serie de inversiones y es el Gobierno quien tiene la última palabra. Recuerden que Garoña lleva cerrada desde 2012 y está gestionada por la sociedad Nuclenor, propiedad de Endesa (50%)e Iberdrola (50%). Cristina Martín cristina@hispanidad.com