• El nuevo Gobierno polaco se harta y convoca al embajador alemán por las declaraciones "antipolacas" del eurocomisario de Economía, el alemán Günther Oettinger.
  • El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, le planteará "una posición que representa al Gobierno polaco, la posición de defender los intereses y la imagen de Polonia".
En Polonia gobierna con mayoría absoluta la formación Ley y Justicia (PiS), heredera del sindicato cristiano Solidaridad, desde el pasado mes de octubre de 2015. Su candidata, Beata Szydlo (en la imagen), asumió en noviembre el cargo de primera ministra. Dos de las últimas medidas del nuevo Gobierno polaco han provocado polémica: la reforma del Tribunal Constitucional y la nueva ley de medios de comunicación públicos. Se recordará que el eurocomisario de Economía, el alemán Günther Oettinger, advirtió que las instituciones europeas actuarán "en consecuencia" ante las reformas adoptadas por Polonia para limitar la independencia del Tribunal Constitucional o la nueva ley de medios de comunicación públicos. "Todo apunta a que vamos a tener que activar los mecanismos legales pertinentes", apuntó Oettinger. Por esa razón, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, ha convocado al embajador alemán en Varsovia para tratar las declaraciones "antipolacas" de ciertos políticos alemanes, en referencia a las palabras de Oettinger. "El ministro Witold Waszczykowski ha invitado a Rolf Nikel, embajador de la República Federal de Alemania, al Ministerio de Asuntos Exteriores en Varsovia este lunes por las declaraciones antipolacas de algunos políticos alemanes", ha explicado un portavoz del propio Ministerio, Artur Dmochowski, en declaraciones a la televisión TVN24 recogidas por la agencia de noticias polaca PAP. Dmochowski ha apuntado que el ministro planteará "una posición que representa al Gobierno polaco, la posición de defender los intereses y la imagen de Polonia". "Las declaraciones antipolacas de los políticos alemanes que hemos oído desde hace algún tiempo son dañinas", ha añadido. Además, el portavoz ha explicado que "no es por ninguna declaración en concreto, sino que hay muchas". Vamos, que a los polacos se les han hinchado las narices contra este tipo de faltas de respeto. Y el trasfondo de todo esto es que en Europa se acusa al nuevo Gobierno polaco por todo lo que haga por el mero hecho de ser un partido de raíces cristianas que defiende la Doctrina Social de la Iglesia. Eso es algo que no soporta la UE en general ni Alemania en particular, como ya lo hicieran contra el primer ministro húngaro Viktor OrbanAndrés Velázquez andres@hispanidad.com