Alemania ha abofeteado a España porque Carles Puigdemont sólo podrá ser juzgado por malversación, no por rebelión. O sea, nada. En concreto, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein ha decidido extraditar al ex president catalán por un presunto delito de malversación de fondos públicos, pero no por un presunto delito de rebelión, como reclamaba el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Por tanto, se repite el caso belga, aunque ahora es más difícil que el juez Llarena dé marcha atrás (retiró la orden en dicho caso) en la petición de extradición. Pero como saben, las penas por un delito de malversación son mucho menores que por rebelión.

Al parecer, Alemania, que sí castiga duramente la rebelión, considera que la declaración de independencia de Cataluña (vía referéndum del 1-O) no es un acto de rebelión contra España porque no hay la violencia suficiente. Mientras, la Justicia española defiende que la violencia es una característica de la rebelión, pero también hay rebelión no armada. Y como saben, sí ha habido violencia, por ejemplo, los tres vehículos de la Guardia Civil destrozados ante la consellería de Economía de la Generalitat por manifestantes (entre ellos, los famosos ‘Jordis’) y los ataques a la comitiva judicial y de guardias civiles que había entrado a dicha consellería.

El tribunal de Schleswig-Holstein considera que Puigdemont “no fue el inspirador espiritual de los desórdenes” y la decisión de extraditarle sólo por malversación es considerada como “una gran noticia” por parte del presidente de la Generalitat, Quim Torra. “Demuestra una vez más los engaños y mentiras de una causa judicial que nunca debería haberse iniciado. Será en Europa donde ganaremos”, ha escrito en su perfil de Twitter.

En el entretanto, el Parlament de Cataluña se crece y este jueves tiene que decidir si opta por la suspensión cautelar de los seis exconsellers. Vamos, uqe dejen de ser diputados. Y de propina, se inician las negociaciones entre Gobierno y Cataluña en materia económica: la vicepresidenta, Carmen Calvo, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se reúne con el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès

Y por último, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha lucido sobre la decisión de Alemania respecto a Puigdemont: desde Bruselas, tras la finalización de la Cumbre de la OTAN, ha señalado que "lo importante es que todos los involucrados sean juzgados". Sin embargo, olvida que no es lo mismo ser juzgado por malversación que por rebelión... Claro que no hay que olvidar que ocupa La Moncloa gracias a los separatistas catalanes, entre otros.