• El presidente de la CNMV considera que las acciones bancarias son de alto riesgo.
  • Algo que el Santander ve con buenos ojos.
  • Y es que se siente aludido por el Popular.

La medida anunciada por la CNMV de considerar las acciones bancarias como de alto riesgo tiene más importancia de la que parece a simple vista. No obstante, lo más probable es que, en un primer momento, no veamos ningún efecto significativo. Ahora bien, las consecuencias a medio y largo plazo pueden ser muy perjudiciales para la banca cotizada española. Y la primera consecuencia es que sólo invertirán en banca los institucionales, esto es, los fondos de capital riesgo, cuyo peso en el accionariado será mucho más relevante en los próximos años en detrimento de los particulares. En otras palabras, los fondos controlarán el devenir de las entidades, algo nada preocupante teniendo en cuenta la labor social que realizan y el carácter humano de las decisiones que toman habitualmente estos fondos. Ante este panorama, algunos en el sector no han dudado en calificar la decisión de Sebastián Albella de populista y otros, directamente, se echan las manos a la cabeza. El Santander, sin embargo, apoya la medida, más que nada como reacción al resto de la banca que ha visto cómo, de la noche a la mañana, se ha quedado con el Popular por un euro. Otros, como Víctor Iglesias, Ceo de Ibercaja, prefieren declarar que la medida de la CNMV es positiva porque les exigirá ser más transparentes. Sea como fuere, una cosa está clara: el anuncio del supervisor surge como consecuencia del 'caso Popular'. Miles de accionistas minoritarios vieron como sus títulos perdieron todo su valor en una sola noche, sin previo aviso y sin ninguna alternativa. Es más, diez meses después ni siquiera han logrado esclarecer las razones por las que la JUR tomó aquella drástica medida en lugar de buscar otras alternativas. Mientras ocurría todo esto, la CNMV -"organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles y de la actividad de cuantos intervienen en los mismos", según sus propios estatutos- permanecía en silencio. Ahora, Sebastián Albella sale al paso con esta medida y la entidad que preside Ana Botín le apoya. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com