• La estrategia del banco es crecer de manera orgánica y no con grandes adquisiciones.
  • Y con esta actitud, la entidad le dice al Gobierno que no cuente con ella.
  • Botín anuncia un aumento del dividendo del 5% en 2017.
  • El Santander invertirá 1.900 millones de euros anuales en la digitalización.
  • La Junta de Accionistas celebrada este viernes ha sido de las más tranquilas que se recuerdan en la entidad.
"La clave para alcanzar nuestro objetivo de crecimiento rentable y sostenible es seguir ejecutando nuestro plan estratégico", ha señalado Ana Botín durante la Junta de Accionistas celebrada este viernes en Santander. Y el plan estratégico del banco es crecer de manera orgánica y no con grandes adquisiciones. Es algo que Botín ha repetido sistemáticamente durante los últimos meses. Lo hizo personalmente a comienzos de año, durante la presentación de resultados de 2016, y lo hizo el director de Relaciones con Inversores del banco, Sergio Gámez, a finales de marzo, durante un encuentro con inversores. El Santander no está pensando en comprar el Popular. En otras palabras, le está diciendo al Gobierno que no cuente con él. Ahora bien, aunque la estrategia del banco cántabro esté clara, no excluye totalmente la posibilidad de que finalmente se haga con el banco -o con la red de oficinas- que preside Emilio Saracho. Al final, las condiciones y, sobre todo, el precio, son esenciales para tomar una decisión de este calado. Pero no, de momento no interesa y el Gobierno ya lo sabe. Como en toda junta de accionistas, se ha hablado del dividendo. Botín ha anunciado que aumentará un 5% en 2017. Se pagará mediante tres dividendos en efectivo y uno que quedará a la elección del accionista: o en efectivo o en acciones. La digitalización también es importante para el Santander. Tanto, que Botín ha anunciado una inversión de 1.900 millones de euros anuales durante 2017 y 2018. Esto es, el doble que la inversión que realiza el BBVA (unos 1.000 millones al año), aunque lo cierto es que la entidad que preside Francisco González lleva 10 años haciéndolo y el Santander, no. Si hubiera que calificar la Junta de 2017, podríamos decir que ha sido la junta del 'peloteo'. No se recuerda en el banco una reunión tan plácida y, sobre todo, con tantos minoritarios satisfechos con la gestión realizada, ONGs incluidas. Si las intervenciones de los accionistas son una muestra del clima social de una entidad, el Santander de Ana Botín ha llegado a una paz social inédita en el banco. No es extraño que la presidenta haya sido reelegida con el 97% de los votos. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com