• En caso de que su marca en la Comunidad Foral, Geroa Bai (9 escaños), consiga hacerse con el poder en coalición con EH Bildu (8), Podemos (7) e Izquierda-Ezquerra (2).
  • Y eso, con tan solo el 15,86% de los votos en Navarra. Para ello trataría de activar la disposición transitoria cuarta de la Constitución de 1978, que abre la puerta a la anexión de Navarra a Euskadi.
  • Pero no todo es tan fácil, pues debería contar con el apoyo de su socio de Gobierno Podemos y del resultado del referéndum. De momento, es política ficción, pero realista.
Hagamos un repaso de los resultados electorales en la comunidad foral de Navarra. El partido regionalista UPN -considerado de derechas- ha obtenido 91.329 votos, que supone el 27,3% de los sufragios emitidos, por lo que le corresponden 15 parlamentarios. La segunda fuerza más votada fue Geroa Bai -la marca del PNV en Navarra, o sea, también de derechas- que sacó 53.034 votos, el 15,86% y 9 escaños. Le sigue EH Bildu -coalición política en la que se incluyen los que han defendido y apoyado a la banda terrorista ETA en las últimas décadas-, que ha sacado 47.843 votos, el 14,30% y 8 escaños. A continuación llega Podemos -por todos conocidos, los neocomunistas- que en Navarra han sacado 45.843 votos, el 13,71% y 7 escaños. Muy de cerca se sitúa el PSN -o sea el PSOE en Navarra-, con 44.916 votos, el 13,43% y otros 7 escaños. Y ya a mucha distancia aparece el PP, con 13.080 votos, el 3,91% y dos escaños; e Izquierda-Esquerra, con 12.395 votos, el 3,71% y otros dos escaños. Panorama, por tanto, completamente fragmentado en la Comunidad Foral, con un Parlamento de 50 asientos, y cuyo Gobierno también dependerá de los acuerdos postelectorales. Uno de los que se vislumbra con más fuerza en este momento es el formado por Geroa Bai (9), EH Bildu (8), Podemos (7) e Izquierda-Ezquerra (2), que sumaría la mayoría absoluta de 26 escaños. Fijémonos que este pacto deja fuera incluso al PSN (7). En este caso, la derecha nacionalista de Geroa Bai estaría dispuesta a pactar con la izquierda radical como EH Bildu o Podemos. Pero es que, para el nacionalismo vasco, la anexión de Navarra a Euskadi es la máxima aspiración desde que Sabino Arana, a finales del siglo XIX, iniciase esos derroteros, hace unos 130 años. Y para ello, recordémoslo, cuenta con un instrumento constitucional: la disposición transitoria cuarta de la Constitución de 1978, que abre la puerta a la anexión de Navarra a Euskadi. "La iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen". Eso sí, tras un referéndum de consulta a los navarros: "Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos". Pero lo relevante de todo esto es que, como explica Navarra Confidencial, la líder de Geroa Bai, Uxue Barkos (en la imagen) podría tratar de impulsar ese afán vasquista integrador y llegar a presidenta foral con tan solo el 15,86% de los votos... Eso sí: debería conseguir el visto bueno de Podemos y de Izquierda-Ezquerra, que no está tan claro. De momento, todo son hipótesis, pero realistas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com