La Guardia Civil de la Comunidad foral ya ha identificado a uno de los agresores que este pasado miércoles, de madrugada, trataron de protagonizar una nueva emboscada a la Benemérita en Alsasua y que se saldó con, al menos, un agente herido, informa Navarra.com.

Los hechos ocurrieron, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil en Navarra, poco antes de las 7 de la mañana, cuando una patrulla acudió a retirar una barricada de contenedores, dos de vidrio y cuatro más de materia orgánica;  que cortaba la circulación de la calle García Ximénez en ambos sentidos.

Cuando los agentes acudieron a retirar de la vía pública los contenedores cruzados y a identificar a cuatro de los radicales abertzales, se produjo un forcejeo violento que se saldó con heridas leves a uno de los miembros de la Guardia Civil que tuvo que ser atendido por personal sanitario y que le ocasionó la baja del servició de este pasado jueves.

Las cuatro personas identificadas serán denunciadas según la Ley Orgánica 4/2015 de Protección y Seguridad Ciudadana (desórdenes públicos)

Además, la Guardia Civil de Navarra se encuentra instruyendo diligencias por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad contra el abertzale que golpeó al agente.

Durante la intervención se requirió el apoyo de otras unidades de la Guardia Civil, así como de agentes de la Policía Foral, ha informado la Benemérita.

Por cierto que la Asociación Justicia Guardia Civil (JUCIL) ha convocado una concentración en Pamplona de apoyo a la Guardia Civil contra el repliegue de su Agrupación de Tráfico en la Comunidad Foral de Navarra, informa Contando Estrelas.

En un comunicado, JUCIL ha recordado que «el presidente del Gobierno Sr. Sánchez ha firmado con el PNV la cesión de competencias de Tráfico y Seguridad Vial a la Comunidad Autónoma de Navarra, lo cual conlleva la expulsión de 200 guardias civiles de Tráfico allí destinados en el plazo de seis meses». Por ello, JUCIL ha convocado para el próximo día 8 de febrero a las 12:00 en la Plaza de las Merindades de Pamplona «una concentración de protesta contra esa lamentable decisión».

JUCIL señala que la vida de esos 200 guardias civiles y de sus familias «no puede ser moneda de cambio por sillones y réditos políticos, porque la decisión tomada por el Gobierno actual no está basada en criterios de Seguridad del Estado, ni en la protección y la libertad de los ciudadanos. Es una decisión miserable firmada a cambio de mantenerse en el Palacio de la Moncloa». La asociación advierte, además, que «debilitando la presencia de la Guardia Civil, se debilita el Estado de Derecho, y no nos engañemos, ese es el principal objetivo de los nacionalistas».

Y tampoco nos engañemos: es el primer paso para ir expulsando de Navarra a la Guardia Civil, que es el objetivo del nacionalismo vasco. Y si no, recuerden que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, dejó abierta la puerta a quitar más competencias a la benemérita en Navarra, informó El Confidencial Digital.