• En junio, otro atentado suicida del Estado Islámico (EI) mató a seis personas en una mezquita chií de Kabul.
  • El Ejecutivo ha perdido terreno ante los talibanes y ya sólo controla el 57% del país.
  • Y eso, desde el final de la misión militar de la OTAN, el 1 de enero de 2015. En otras palabras, cuando Obama se empeñó en retirarse de Afganistán.
  • Una misión incumplida por Occidente tras el 11-S. Para otros, una misión equivocada y una guerra que nunca debió comenzar.
Afganistán vive un recrudecimiento de la violencia desde el final de la misión militar de la OTAN, el 1 de enero de 2015, lo que ha hecho al Ejecutivo perder terreno ante los talibanes, hasta controlar apenas un 57% del país, informa RTVE. La misión de la ONU en Afganistán anunció en julio que el conflicto registró un nuevo récord de muertes de civiles, con 1.662 fallecidos en los primeros seis meses del año, un 2% más que en 2016, incluido el aumento de decesos de niños y de mujeres en un 9% y un 23%, respectivamente. Y lo último es el atentado suicida contra una mezquita de la minoría chií que ha causado al menos 29 muertos y 63 heridos en Herat, al oeste de Afganistán. Abdulhai Walizada, un portavoz de la policía local, ha señalado a Reuters que parece que el ataque ha sido perpetrado por más de un atacante: el terrorista suicida y otro que ha lanzado granadas a las personas que rezaban. Ningún grupo ha reivindicado el atentado por el momento. Los atentados contra la minoría religiosa chií son comunes en Afganistán. El anterior de ellos se produjo en junio durante el mes sagrado del ramadán, cuando un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) dejó seis muertos y ocho heridos en una mezquita chií de Kabul. En cualquier caso, el fanatismo yihadista, ya sea talibán o del Estado Islámico, está descontrolado en Afganistán. Barack Obama decidió en su momento retirar las tropas, en una guerra que se remonta al 11-S. Una guerra que para algunos se va a perder por la retirada y para otros nunca debió comenzar, Ojo, nadie discutió la decisión de George Bush de entrar en Afganistán tras el mayor atentado terrorista de la historia. Otra cosa fue cuando se empeñó en invadir Irak. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com