En el delicado contexto que viven las aerolíneas por la pandemia del coronavirus y el parón del tráfico aéreo y del turismo, muchas se han acercado demasiado a la quiebra. Latam Airlines ha pedido el concurso de acreedores en EEUU, aunque esta medida le permite seguir operando mientras busca vías para reestructurar su negocio y pagar sus deudas, y también conversa con varios gobiernos (Chile, Brasil, Colombia y Perú).

La mayor aerolínea de Hispanoamérica (que surgió en 2012 de la fusión de la chilena Lan y la brasileña Tam) ha hecho la solicitud del concurso para el grupo Latam y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y EEUU. Y el momento no ha sido baladí: justo después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, vetara la entrada de pasajeros desde Brasil, país que representa un tercio del total de sus ingresos. Además, la solicitud del concurso no afecta a sus filiales de Brasil, Paraguay y Argentina.

Latam cuenta con una liquidez de unos 1.184 millones de euros y ya ha recibido unos 820 millones en líneas de crédito de sus principales accionistas (las familias Cueto y Amaro, y Qatar Airways)

Latam cuenta con una liquidez de unos 1.184 millones de euros y ya ha recibido unos 820 millones en líneas de crédito de sus principales accionistas (las familias Cueto y Amaro, y Qatar Airways). No hay que olvidar que en su accionariado también está Delta Airlines (20%), que la deuda es elevada (unos 5.831 millones) y que ya ha anunciado 1.850 despidos (4,6% de la plantilla).

La mayor aerolínea de Hispanoamérica se une a otras compañías del sector que se han declarado en quiebra (la colombiana Avianca, Virgin Australia o la británica Flybe). Asimismo, otras aerolíneas han recibido ayuda de los gobiernos: varias estadounidenses y otras tantas en Europa (Lufthansa, Norwegian, Air France-KLM, etc.). Y entre las dificultades está el hecho de que deben ya más de 32.300 millones en vuelos cancelados por la pandemia del coronavirus, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

Por su parte, Bruselas estudia condonar las tasas de navegación aérea para ayudarlas, según informa La Razón, una medida que podría provocar que Enaire (o sea, el Estado español) perdiera 800 millones. La clave está en cuánto se tardará en recuperar el tráfico aéreo y el turismo... y son muchos los que hablan de que harán falta años para recuperar los niveles precrisis.