Florentino Pérez puede estar medianamente satisfecho. A la posibilidad de maquillar la discutible temporada del Real Madrid con el título de la Champions -un equipo grande no puede centrar todos sus esfuerzos en un solo título- se unen los resultados de ACS hasta marzo que, ciertamente, no han sido malos.

Tampoco son como para tirar cohetes, con un aumento de las ventas del 3,8%, que se ha traducido en un ebitda de 627 millones de euros, un 3,6% superior al de marzo de 2017. Al final, el beneficio del grupo ha alcanzado los 250 millones de euros, un 7,3% más que el obtenido un año antes, con una cartera que ha descendido un 2,1%.

Pero lo más destacable ha sido la reducción de la deuda financiera neta, situada en 359 millones de euros frente a los 1.695 millones de marzo de 2017. Lógico si tenemos en cuenta que el grupo debe afrontar el pago de 8.400 millones de euros por el 50% de Abertis.

Por cierto, el consejero delegado de Atlantia, Giovanni Castellucci, ha asegurado este viernes en el diario Expansión, que ya ve nuevas oportunidades de negocio en EEUU y Australia gracias a la presencia de Hochtief en esos mercados. Estos italianos no pierden el tiempo.

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