El pasado fin de semana, Irlanda ha despenalizado la blasfemia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación (OSCE) ha pedido que todos sus países hagan lo mismo. Claro que con España no tendrá que esforzarse porque el Congreso (gracias a los votos de PSOE, Unidos Podemos y nacionalistas vascos y catalanes) ya ha aprobado que se tramite la modificación del Código Penal en lo que respecta a delitos de ofensa a los sentimientos religiosos e injurias a la Corona. Ahora hay barra libre para la blasfemia y se pretende que sea una barra libre global.

“Es un paso positivo para la libertad de expresión y felicito al pueblo irlandés”, ha señalado Harlem Désir, representante para la libertad de prensa de la OSCE. Por eso, hacía un llamamiento a varios países de dicha Organización donde la blasfemia o los insultos a la religión siguen siendo delito: Austria, Canadá, República Checa, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Kazajistán, Malta, Montenegro, Polonia, San Marino, España, Turquía y Reino Unido. Claro que en nuestro país, ahora el temor es que el cambio en el Código Penal acabe en profanaciones eucarísticas a lo bestia, pues ya hay barra libre para la blasfemia, como han demostrado, tristemente, casos como los protagonizados por Abel Azcona, Rita Maestre o Drag Sethlas.

En España, se modificará el Código Penal para despenalizar la ofensa a los sentimientos religiosos, aunque ya existe, de hecho, barra libre para la blasfemia 

Volvamos a Irlanda. La despenalización de la blasfemia se ha decidido mediante un referéndum (que ha coincidido con las elecciones presidenciales), con un 65% de los votos a favor, aunque conviene destacar que solo ha votado el 44% del censo. La Constitución irlandesa recogía la prohibición de toda declaración o acción “abusiva o injuriosa en relación con los elementos sagrados de una religión” que pudiera causar “la indignación de los fieles”, pero establecía condiciones muy estrictas para aplicarse: debía demostrarse que hubiera afectado a muchos creyentes y no fuera resultado de una expresión literaria o artística. Y en caso de llegar a buen puerto solo suponía una multa de 25.000 euros.

En tres años, Irlanda ha despenalizado el matrimonio homosexual, el aborto y la blasfemia

La última vez que hubo un acusado de blasfemia en Irlanda fue en 1855 y, finalmente, fue absuelto. Aunque en 2015 el tema estuvo de actualidad porque el actor y director británico Stephen Fry calificó a Dios de “estúpido”: se abrió una investigación, pero no hubo ninguna acción judicial. Ante este escenario, los partidos políticos, varios grupos sociales y las iglesias habían pedido el voto por la eliminación porque el artículo está “totalmente obsoleto”. La Iglesia católica irlandesa ha recordado que el derecho de la gente a practicar su fe sin ser atacada ni ridiculizada “debe estar asumido y ser respetado”. Mientras, la Iglesia anglicana irlandesa ha señalado que “la libertad religiosa es un derecho humano fundamental, como también lo es el de la libertad de expresión dentro de unos determinados límites”.