• Y a cambio, invertirá 590 millones de euros en las infraestructuras francesas.
  • El Gobierno galo amplía también una media de 2,5 años el plazo de las concesiones, de las que depende el 24% del negocio del grupo.
  • La ministra de Transportes, Ségolène Royal, ha sido muy dura con las concesionarias, imponiendo la congelación tarifaria este año.
El viento empieza a soplar con algo más de fuerza a favor de Abertis en Francia, país en el que ha tenido tropiezos este año por la política de transportes de la ministra Ségolène Royal. Y no se juega precisamente poco en ese país la empresa española presidida por Salvador Alemany (en la imagen). De su actividad en Francia, a través de su filial Sanef, depende el 24% del negocio total del grupo. Los acuerdos son un toma y daca. El viernes el BOE francés publicó los cambios de los contratos de concesión de Sanef y, este lunes, Abertis ha informado a la CNMV de los términos del acuerdo con el Gobierno francés. Por un lado, el Ejecutivo galo amplía los contratos de concesión una media de dos años y medio y permite a la empresa que suba las tarifas por peajes desde el próximo año y hasta 2023, con lo que compensa la congelación tarifaria a la que le ha obligado durante este año y el aumento del canon de ocupación de 2013. Y, por otro lado, la empresa ha contestado a esos cambios anunciando inversiones de unos 590 millones de euros en sus autopistas francesas. Como ha señalado el propio grupo de infraestructuras, el acuerdo con el Gobierno galo, "pone de relieve la solidez jurídica de los contratos de concesión en el país y los avances que se pueden conseguir en materia de inversiones en un marco de colaboración público-privada". Pero la solidez jurídica de ahora era, hace apenas unos meses, inseguridad jurídica por la presión de Ségolène Royal, que ha lanzado no pocos dardos para que las concesionarias reviertan a los usuarios una parte de sus "exorbitantes beneficios", con sus propias palabras. Esa era la principal preocupación para Abertis. Por lo demás, o sea, el tráfico, no tiene problema: de hecho en el último año, aumentó un 2,5%. Ségolène Royal rechazó con dureza  el aumento de los peajes a partir del  febrero, como querían las empresas -propusieron un alza del 0,75%-, "algo inconcebible -dijo- teniendo en cuenta los dividendos" (17.000 millones de euros de dividendos desde su privatización en 2006). Rafael Esparza rafael@hispanidad.com