• Para el ministro de Fomento, es inadmisible el retraso de la CNMV en aprobar el folleto de ACS.
  • Albella tensa la cuerda y quiere que el Gobierno retire un posible recurso antes de dar ese paso.
  • El 8 de marzo vence el plazo para recurrir, pero Rajoy no quiere aparecer como el malo que llevó al regulador a los tribunales.
  • Mientras, Florentino saca pecho en la puja de ACS por Abertis porque "casi no tenemos deuda".
  • Y Atlantia aprovecha del silencio de la CNMV: no mejorará su OPA hasta que se pronuncie sobre la de ACS.
La guerra de opas por Abertis está en compás de espera, básicamente por la escasa diligencia de la CNMV en aprobar el folleto de la oferta de ACS, a través de su filial Hofchtief, de la que dependen los pasos siguientes. Pero Sebastián Albella no tiene ninguna prisa en dar ese paso, al menos hasta que confirmar que el Gobierno no recurrirá contra el regulador por confirmar la aprobación del folleto de Atlantia sin la previa autorización del Ejecutivo. Esa bofetada del regulador abrió a la puerta, en efecto, a un recurso contencioso-administrativo, pendiente del análisis de los servicios jurídicos del Estado, cuyo plazo vence el próximo 8 de marzo. Por tanto, nada apunta a que Albella, en situación límite tras los fiascos Popular o Gamesa, se pronuncie antes de esa fecha. En la imagen, Albella, entre Rajoy y el Ceo de Atlantia,  Giovanni Castellucci. Albella tensa la cuerda, dicho de otro modo, mientras para el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, por ejemplo, es inadmisible el retraso del regulador en aprobar el folleto de la oferta de ACS. El presidente de la CNMV, en cualquier caso, reta y espera, como quien dice, a que el Gobierno no emprenda acciones legales, aunque no tiene razón. El real decreto sobre opas deja claro, en su artículo 26.2, que "la CNMV no autorizará la oferta [pública de adquisición] hasta que no se le acredite la obtención de la correspondiente autorización". Otra cosa es la posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre todo después de la regañina al ministro de Industria, Álvaro Nadal, el más crítico con los italianos, aunque centrado en el futuro control de la estratégica Hispasat, porque no se puede estar en guerra con todos, todo el tiempo. Vamos, que todo indica que no habrá recurso para evitar el escándalo. Entre otras cosas, además de por la escasa flema del presidente para defender las empresas patrias (se ha vuelto más liberal que nadie para no perder el poder), porque Rajoy no quiere aparecer como el malo que llevó al regulador ante los tribunales. Eso viste poco en estos momentos, aunque en Francia se daría de totas por defender la posición del Ejecutivo. Mientras tanto, las partes de la puja por Abertis, ACS o Atlantia, a lo suyo. Florentino Pérez ha sacado pecho, este jueves, por su oferta, agarrado a la deuda de ACS, un 87% menor que hace un año (153 millones de euros). A la espera de la CNMV, no le asusta que suban los tipos para la compra de Abertis. "Vemos muy bien lo que tenemos nosotros, como no tenemos deuda o casi no tenemos, lo de la subida de tipos nos preocupa menos", ha dicho ¡Oh capitán, mi capitán! Para añadir después que su opa "es la mejor". En el lado italiano, mientras, Atlantia se frota las manos, a la espera también del veredicto de la CNMV. Todos dan por supuesta la mejora de su oferta, pero no lo concreta hasta que el regulador apruebe el folleto de ACS. Así lo decidió en la última Junta de Accionistas. Rafael Esparza