Una de las decisiones que quedaron en el aire con el cambio de gobierno fue la autorización a ACS y a Atlantia para cerrar la operación sobre Abertis. La clave, por su carácter estratégico militar, era -y es- Hispasat. Lo cierto es que las negociaciones con Red Eléctrica estaban muy avanzadas. La compañía que entonces presidía José Folgado estaba dispuesta a adquirir el 90,7% de la satelital por unos 1.000 millones de euros, a pesar de las reticencias del entonces ministro de Energía, Álvaro Nadal.

Pero la operación se paralizó con la llegada de Sánchez a La Moncloa y el posterior nombramiento de Jordi Sevilla al frente de Red Eléctrica. El futuro de Hispasat continúa en el aire y, con él, la autorización del Ejecutivo al conjunto de la operación por Abertis. Da igual, ni Florentino ni los Benetton, dueños de Atlantia, tienen pensado esperar al visto bueno del Gobierno español.

Que nadie se lleve a engaño: son los Benetton, y no Florentino, los que mandan en Abertis

Es más, han anunciado esta semana el segundo gran hito de la operación, que se llevará a cabo a finales de septiembre o principios de octubre: la constitución de la sociedad conjunta que servirá para controla y gestionar Abertis.

Y ojo, que nadie se lleve a engaño: son los Benetton, y no ‘los’ Pérez, los que mandan en Abertis. Tal y como adelantó Hispanidad, los italianos poseen un 54% de la concesionaria, frente a un 46% que posee ACS/Hochtief. ¿Cómo es eso? Porque, además del 50% más una acción que Atlantia tiene de Abertis, según el acuerdo firmado por ambas partes, el grupo italiano se ha hecho con el 24% de Hochtief. Efectivamente, Florentino no ha salvado la españolidad de Abertis. Solo ha salvado su negocio.