• Y la acción no tiene razones para subir, sino para bajar.
  • Sorpresa de última hora: los fondos no han renunciado a una rentabilidad usuraria.
  • Y eso que estamos al comienzo del proceso, no al final.
  • Mientras, los bancos alemanes lanzan una nueva iniciativa para desprestigiar a España por las subvenciones abusivas.
  • En otras palabras, Abengoa tendrá que reinventarse.
Hispanidad adelantó el pasado martes… que ya había dinero para pagar las nóminas de marzo y los gastos más necesarios. Es cierto, pero ojo, que siguen pintando bastos… y la acción no tiene muchos motivos para subir sino para bajar. Veamos: lo que se ha conseguido es pagar la nóminas de marzo y pagos urgentes mediante una aportación (préstamo) de 137 millones de euros. Es un preámbulo de una negociación no cerrada entre bancos acreedores y bonistas, y que estos últimos aporten  entre 1.500 y 1.800 millones de euros de liquidez a cambio de capitalizar un 55%. Ahora bien la sorpresa ha venido cuando en las condiciones del préstamo: a cortísimo plazo y con un interés que pensábamos era del 15%, pero en el que no renuncian con un bonus final a elevarlo hasta el tipo de usurario que marcaron al comienzo: el 25%. Como los 1.500 millones que vengan detrás tengan esas mismas condiciones. Abengoa llegará al concurso de acreedores pero nunca podrá reflotarse por mucho que se jibarice. Y junto a ello hay otro problema: los bancos alemanes siguen atacando a España porque se le acabó el chollo del derroche de dinero público en subvenciones a las renovables. Abengoa es la imagen de las energías renovables en España, aunque en la práctica es mucho más. En definitiva, Abengoa no sólo tendrá que jibarizarse sino que tendrá que reinventarse. Deberá aprovechar lo mejor que tiene: ingenieros. Eulogio López eulogio@hispanidad.com