• Y sigue negociando con los bonistas las condiciones para que pongan dinero… y paguen la nómina de febrero.
  • Abascal acelera ahora las desinversiones, pero a los acreedores se les ha terminado la paciencia.
  • La banca acreedora ya le está buscando sustituto.
  • Aunque si Abengoa acaba en concurso, como parece, ya no dependerá de ellos. Al menos, no sólo de ellos.
Decíamos ayer que la banca acreedora se había cansado de que el presidente de Abengoa, Domínguez Abascal, les tomara el pelo y querían verlo fuera. De hecho, ya le están buscando sustituto, aunque si la empresa sevillana acaba en concurso, el sustituto dependerá del administrador concursal… y lo cierto es que Abengoa va a concurso de cabeza. Pero lo más importante cuando el problema es la deuda es cuánto está dispuesto a aceptar el acreedor. Pues bien, por lo que respecta a la banca, las entidades están dispuestas a aceptar una quita del 70%. O como ya hemos explicado en Hispanidad, no conversión en acciones sino conversión de deuda para venderlo… se supone que intentado ese porcentaje de quita. Por otra parte, la banca sigue negociando con los bonistas para la nómina de febrero. Los fondos piden un 25% de interés. Así no merece la pena seguir. Eulogio López eulogio@hispanidad.com