• La juez Lamela da un paso más contra las elevadas indemnizaciones cobradas por el ex presidente y el ex Ceo del grupo andaluz.
  • Benjumea recibió 11,5 millones y Ortega, 4,5 millones, en plena crisis de la empresa, antes del preconcurso de acreedores.
  • En las querellas se acusa a los dos ex directivos de administración desleal y también de información privilegiada en el caso de Ortega.
  • La juez rechazó hace unos días las pólizas de seguro como fórmula de pago y ahora da un paso más con el embargo de propiedades y cuentas bancarias.
La Audiencia Nacional ha ordenado finalmente el embargo de las propiedades y las cuentas bancarias del ex presidente Abengoa Felipe Benjumea y el cuestionado ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega (ambos en la imagen). Sigue así el cerco judicial contra los dos ex directivos del grupo andaluz, que han sido objeto de querellas por las indemnizaciones de 11,5 millones y 4,5 millones, respectivamente, que recibieron tras la salida Abengoa. Esas indemnizaciones podrían ser asumibles, para que me entiendan, en una empresa boyante y saneada, pero no en una como Abengoa, hoy en precouncurso de acreedores, pero ya en situación crítica cuando Sánchez Ortega (en mayo) y Felipe Benjumea (noviembre) abandonaron sus cargos. Las querellas fueron presentadas en diciembre por dos bonistas de Abengoa y por el abogado Felipe Izquierdo. Esa fue la razón, también, por la que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamelas admitió, en primer término, las querellas e impuso una fianza, después, equivalente a esas indemnizaciones. La polémica por esos pagos ha crecido, como es lógico, desde entonces. Han sido especialmente críticos con esos pagos los ministros de Industria y Economía, Soria y Guindos, pero no llegó a los tribunales, como digo, hasta diciembre. Y ya entonces, ni la Fiscalía tragó con esas indemnizaciones. Y pocos días después la juez admitió a trámite las querellas. Les informamos de ello al explicar que Abengoa sobrevivirá, pero jibarizada. El último paso de la juez ha sido el embargo de bienes, tras comprobar, en buena lógica, que ninguno de ellos había aportado todavía lo exigido, que es el modo de avalar las fianzas. Hace unos días, Lamela rechazó las pólizas de seguro que presentaron como fórmula de pago de las fianzas. En las querellas se acusa a los dos directivos de delitos de administración desleal por haber "antepuesto sus intereses personales" a los de la sociedad. Y a se une, en el caso de Sánchez Ortega, otro delito uso de información privilegiada, teniendo en cuenta que el ex ceo fichó, tras su salida de Abengoa, por la gestora BlackRock, que tomaba poco después "fuertes posiciones bajistas" sobre el valor. En esas querellas no sólo se cuestionan el pago de las indemnizaciones, en lugar de "salvar a sus miles de inversores", sino que se plantea su supuesto fraude de grandes dimensiones porque afecta a una empresa nacional e internacional, del sector energético, y que da trabajo a miles de personas. Ahora la juez ha prohibido a Benjumea disponer de varias viviendas y parcelas de su propiedad, de varios coches y un ciclomotor, y también ha bloqueado su dinero en varias cuentas bancarias. Y en el caso de Sánchez Ortega, la juez inicia el proceso de embargo de una vivienda de su propiedad, un vehículo y el bloqueo de una cuenta a su nombre. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com