• La filial americana aclara que no se puede vender en bolsa el 41,5% de Abengoa.
  • Es el gran activo, junto a la planta de cogeneración mexicana (A3T), para los acreedores.
  • Atlantica Yield eleva un 53% el dividendo trimestral tras aumentar un 23% los ingresos.
  • Atención: hoy vence el plazo para que entren 600 millones de dinero nuevo.
  • Eso sí, las pérdidas anuales son catastróficas: la nueva Abengoa no ha hecho más que empezar.
¿Cómo va vender Abengoa su filial Atlantica Yield, en la que controla el 41,5% si ese activo es una de las garantías para el pago de la deuda? La pregunta se responde por sí misma: Abengoa no puede vender esas acciones en bolsa porque es, junto a la planta de cogeneración mexicana (Tercer Tren o A3T), el principal activo para los acreedores. Otra cosa son los resultados anuales de Abengoa, al cierre de la bolsa, que son catastróficos. En esos términos fue pactado ese blindaje por Gonzalo Urquijo (en la imagen) con los hedge funds, los mismos que aportarán dinero nuevo a la tecnológica andaluza. O lo que es lo mismo, los 600 millones de liquidez inmediata que tendrá a disposición Abengoa. Ese extremo, no otro, es lo que ha aclarado Atlantica Yield al regular bursátil americano (SEC) con la información de la propia Abengoa, algo muy distinto a lo que publica el diario Expansión este martes. La razón es proteger a los acreedores, bancos y fondos, en el que caso de que tengan que ejecutar la garantía de sus préstamos. El proceso encaja en la misma línea por la que nueva sociedad que agrupa a los fondos, futuros propietarios del 50% de Abengoa, tienen su sede en Luxemburgo, no en Sevilla. Facilidades y seguridad a los fondos -no se trata de otra cosa-,  que son los que ponen el dinero nuevo para refinanciar los préstamos a Abengoa (con una carga financiera del 24%, por cierto, pelín por encima de los precios de mercado, por cierto). La transacción, en cualquier caso, se llevaría a cabo en paquetes completos, no en el mercado, con el asesoramiento de Lazard. Y si la valoración llega en el momento del canje, todo el tiempo que pase juega a favor de Abengoa porque Atlantica Yield valdrá más. Su futuro, en efecto, es prometedor, como muestran los resultados de 2016. Los ingresos crecen un 23%, hasta 914,6 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda), un 21%, hasta 726 millones. A eso se añade el dividendo correspondiente al último trimestre, que aumenta un 53% (0,23 euros), lo que le viene de perlas a Abengoa. Este 28 de febrero, además, es un día crucial para Abengoa, porque a la circunstancia de sus resultados anuales, catastróficos, se une el cierre del proceso de refinanciación, con el que culmina, a su vez, el plan de reestructuración. Es el acuerdo al que se llegó en septiembre, aprobado después por la junta tras la homologación judicial. Resumido en tres palabras: adiós, vieja Abengoa. Rafael Esparza