Ahora que estamos en periodo electoral no debemos tener ni el más mínimo pudor en relacionar la presentación de resultados de A3Media con el reciente Circo del Sol que tuvimos oportunidad de ver en forma de debate televisado en este grupo de comunicación. Más por Circo que por Sol. Al fin y al cabo, como usuarios de Twitter, nos permitimos el lujo de opinar, sobre todo de aquello que no tenemos ni idea, que da mucho más juego. Y sobre todo, lo hacemos por la travesura de lo que de manera incorrecta se da en llamar actualmente fake news, en referencia a algo con lo que los medios de comunicación están muy familiarizados, como son lo que siempre hemos llamado los titulares. Lo que vimos el otro día en el debate por parte de los cuatro candidatos, y todo lo que se achacaron unos a otros, no eran mentiras ni falsedades como en las redes sociales se les calificaba. Sólo eran titulares para convencer, por encima de la verdad, de la necesidad de que les votaran.

En este sentido, se habló del mercado laboral, o al menos en el tiempo que me mantuve despierto, pude escuchar algo sobre el tema. La reforma del mercado laboral del PP y la temporalidad del empleo se convierten en un clásico titular, olvidando que en los mejores momentos de la actividad económica, en plena burbuja del mercado inmobiliario, teníamos una temporalidad brutal. Ello es indicativo de los problemas de una legislación tan sumamente abrupta y compleja que conduce a niveles de desempleo inaceptables desde el punto de vista de cualquier ideología. Pero el error proviene de relacionar temporalidad con precariedad. La precariedad proviene del desempleo, proviene de una baja productividad por el tejido empresarial formado por pequeñas entidades que conduce a niveles salariales bajos. Pero la culpa siempre tiene que ser del otro, en este caso del PP. En cualquier caso, vean los datos de la EPA de este jueves: 93.400 empleos destruidos y 50.000 parados más. Seguro que el aumento brutal del salario mínimo no tiene nada que ver.

Buenas noticias para el grupo de comunicación, que se ha disparado un 11% en bolsa. Y, sin duda, buenas noticas para Ferreras y Pastor. Su sueldo está garantizado

En cualquier caso, este tipo de emisiones televisivas son rentables. El juego de titulares da dinero, como bien saben Antonio Ferreras y Ana Pastor. Por mucho que la ideología de ambos esté en las antípodas de Eduardo Inda, saben perfectamente que su sueldo proviene de que el canal atraiga anunciantes y que se genere dinero. Una cosa es predicar y otra, cobrar. Y es que los resultados del primer trimestre de 2019 publicados este jueves por A3Media, evidencian un aumento de los ingresos netos del 2,1%, hasta los 257,5 millones de euros. Esto, unido a una reducción de los gastos de explotación en un 3%, ha conllevado a que el aumento del Ebitda haya sido espectacular en estos meses, incrementándose en un 35,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El reflejo en el resultado de explotación lleva las cifras de su beneficio hasta los 40,3 millones, un 41,8% más. Por tanto, buenas noticias para el grupo de comunicación, que se ha disparado un 11% en bolsa. Y, sin duda, buenas noticas para Ferreras y Pastor. Su sueldo está garantizado. Tengan en cuenta que el beneficio neto ha mejora sustancialmente con un incremento del 36,6%, pese a haber pagado en impuestos un 50,5% más. Es el mayor beneficio desde 2008. Para que luego digan algo de los malditos Ibex35, como si fueran los cuatro jinetes del apocalipsis económico. Si tanto odian a este grupo de privilegiados, que no vayan a sus debates.

Tenemos un adecuado comportamiento, evolución que sin duda se verá positivamente apoyada por el ciclo electoral, que da mucho juego para montar circos televisivos

Por la parte del balance, los escasos titulares provienen de la evolución del endeudamiento, con una leve caída de los pasivos no corrientes de 10 millones de euros y de 20 en el caso de pasivos corrientes. Esa disminución aproximada de 30 millones aumenta de manera interesante la solvencia del grupo, reflejándose en un aumento del patrimonio neto de 29 millones finales, ayudado sin duda por el buen comportamiento del resultado. No obstante, la generación de liquidez va por otro lado. Los flujos netos de actividades de explotación disminuyen brevemente, y el comportamiento tan positivo en las cifras finales, con un efectivo final de 134,2 millones frente a los 28,7 del mismo periodo del año anterior, viene justificado por la evolución del flujo neto de actividades de inversión y del comportamiento más moderado de los flujos derivados de las actividades de financiación.

En definitiva, y por resumir en forma de titular, tenemos un adecuado comportamiento, evolución que sin duda se verá positivamente apoyada por el ciclo electoral, que da mucho juego para montar circos televisivos. Y dinero, claro está. En cualquier caso, si tienen dudas de a quien votar, ya saben. Pablo Iglesias lo tiene claro. Vótenme, dejen que me pase cuatro años en La Moncloa, y si lo hago mal, me marcho. Total, son cuatro años y el tiempo es fungible. Con un par.