A los ministros de Trabajo, Magdalena Valerio, y de Fomento, José Luis Ábalos, les crecen los enanos, pues los sindicatos amenazan con entorpecer los viajes navideños… para hacer más daño si cabe. Entre los convocantes de las huelgas en el transporte está CCOO, que curiosamente, parecía ser bastante amigo del Gobierno, tras la firma del acuerdo de negociación colectiva. No te puedes fiar de los amigos.

En concreto, el sindicato que dirige Unai Sordo dará el pistoletazo de salida a los paros este viernes 14, con las protestas de los interventores de tren: Renfe cancelará un total de 154 trenes (84 de AVE y Larga Distancia, y otros 70 de Media Distancia) y habrá unos servicios mínimos del 78% en trenes de Larga Distancia y Cercanías, y del 65% en los regionales. Ese mismo día, el Sindicato de Circulación Ferroviaria respaldará los paros parciales de los controladores ferroviarios, que también protestarán el viernes 21 y el viernes 28, coincidiendo con las respectivas operaciones salida de Nochebuena y Navidad, y de Nochevieja y Año Nuevo.

Los sindicatos quieren más empleos para rejuvenecer las plantillas, pues falta personal

Asimismo, CCOO ha convocado huelgas de 24 horas para el viernes 21 de diciembre y otra para el lunes 7 de enero, coincidiendo con la operación de salida y retorno de las vacaciones navideñas, respectivamente. A estas se suma el paro de 23 horas de duración convocado por CGT para el viernes 21.

Movilizaciones que se producen justo acaba de abrirse la negociación de los nuevos convenios colectivos en Renfe y Adif. CCOO reclama la generación de empleo neto en ambas compañías ferroviarias públicas para rejuvenecer sus plantillas. Al hilo de esto, cabe mencionar la oferta de trabajo lanzada por Renfe para 57 personas y es necesario abonar 10 euros para participar en el proceso de selección. El Sindicato de Circulación Ferroviaria también quiere que se cree empleo, pues denuncia la falta de personal. Por su parte, CGT quiere, además de más empleos, que se reduzca la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales y pide la fusión entre Renfe y Adif para crear un potente holding ferroviario de cara a la liberalización del transporte ferroviario. 

Y ojo, porque a los paros en el tren, podríamos sumar los de los tripulantes de cabina de Ryanair, que incluso han llegado a pedir a Pedro Sánchez que obligue a la low cost irlandesa a aplicar la ley española.