Primera entrevista de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, la noche del lunes al martes, en RTVE.

Les resumo, Sánchez no quería el poder. De hecho, tuvo que aceptar el gran sacrificio de una moción de censura frentepopulista para poder llegar a la Moncloa y regenerar España, alejar al Gobierno corrupto del PP y convocar elecciones.

Sin embargo, miren por dónde, una vez instalado en el palacio-complejo de la Carretera de la Coruña, a Sánchez no le ha disgustado el mobiliario y ha decidido sacrificarse: no convocará elecciones y se quedará hasta junio de 2020. Incluso podría alargar su estancia hasta septiembre de 2022.

No convocar elecciones le convierte en rehén de Podemos y de los separatismos vasco y catalán

¿Ha mentido? No exactamente: sólo ha sido económico con la verdad. Era consciente de su gran tarea de regenerar el país y ha descubierto que necesita más tiempo para dicha regeneración. Se ve obligado a quedarse por patriotismo, por el bien de España, que no otra cosa le mueve.

Económicamente, Sánchez no hará nada. Se someterá, sumiso, las órdenes de Bruselas. No habrá mejora de las pensiones porque no puede haberlas. Y eso sí, no habrá flexibilización del mercado laboral y tampoco se tocará la reforma Báñez; eso sí: se bramará contra ella.

Gran decisión política: los huesos de Franco, expulsados del Valle de los Caídos. Eso, sin duda, cambiará España

Económicamente no hará nada pero moralmente hará todo el daño que pueda, en la línea Zapatero, porque es lo que le gusta a la parroquia de la que es rehén: el frentepopulismo. En concreto: Sánchez es rehén de los comunistas de Podemos y de los separatismos vasco y catalán, tanto el burgués como el proletario, tanto Bildu como el PNV, tanto CIU como ERC o la CUP. Y a ver como lidia ese toro, porque la contradicción siempre ha sido difícil de lidiar: un toro manso que no bravo, más dado a la traición que a la nobleza.

Y, eso sí, muchos gestos progres. Por ejemplo, la enorme decisión política de  expulsar los huesos de Franco, un anciano muerto hace 42 años, del Valle de los Caídos. Eso, sin duda, cambiará España. Además, lo hace por la concordia entre los españoles.