• La compañía ganó un 1% más, 100,7 millones, en línea con su objetivo, pero redujo su resultado bruto de explotación hasta 221,6 millones.
  • Los analistas consideran que Enagás tiene un potencial alcista del 9%, frente al 2% de Red Eléctrica.
  • La política energética europea beneficia ahora las infraestructuras gasistas, y a Enagás, más que las interconexiones eléctricas (REE).
  • Es también una opción de futuro porque el 20% de su beneficio llegará por sus filiales y proyectos internacionales.
Enagás está en la antesala para una etapa de mayor crecimiento por la puesta en marcha de proyectos internacionales ahora en construcción. Se lo comentábamos a raíz de los resultados de 2014, presentados a finales de febrero, que daban las pistas de cómo la compañía se prepara para vender gas en Europa, por fin. Este martes, la compañía ha presentado a la CNMV sus resultados del primer trimestre, con pocas sorpresas significativas o un paso más, si lo prefieren, en el tránsito marcado por su presidente Antonio Llardén (en la imagen). Llardén ha sostenido ante los analistas, incluso, que "podrían superar las previsiones marcadas para el año gracias a factores como el coste financiero o el tipo de cambio". La compañía ganó 100,7 millones d euros netos en el trimestre, un 1% más -en línea con su propio cálculo-, pero con una caída del 9,9% en su resultado bruto de explotación (Ebitda), hasta 221,6 millones. A pesar de estos resultados, al mercado le gusta Enagás por sus planes de crecimiento a medio y largo plazo, de donde vendrá el 20% de su beneficio a partir de 2019. Los analistas de Bekafinance, en concreto, creen que su acción tiene un potencial del 9%, frente al 2% de Red Eléctrica. No hay que olvidar que la política energética europea puede beneficiar más al gas -y Enagás, en concreto- que las interconexiones eléctricas -y a REE, en concreto-. Aunque no consolida todavía, Enagás ha cerrado en abril el acuerdo de compra por unos 200 millones, al 50% con la compañía belga Fluxys, de Swedegas, propietario de la red de gasoductos de alta presión de Suecia, que le permitirá elevar de 60 a 70 millones anuales la parte de dividendo procedente de actividades internacionales. Enagás ha recortado un 3,6% sus ingresos, hasta 302,3 millones, por el impacto de la reforma regulatoria (-29,9 millones), que ha podido compensar parcialmente con los ingresos de 19,3 millones de otras partidas: 11,2 millones por reconocimientos definitivos, 4,3 millones por la operación y mantenimiento de gas Castor y 3,8 millones de sus filiales Al-Andalus y Extremadura. También descendieron los ingresos regulados, un 4,8% (hasta 289,2 millones). Enagás ha invertido un 87,3% menos entre enero y marzo (50,5 millones), 40,9 millones en España y 9,6 millones en el exterior, y el endeudamiento financiero neto se sitúa en 4.023 millones, frente a los 4.059 millones de diciembre de 2014. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com