A la intervención de Banca Carige por el BCE sigue este lunes el desplome del 9% en bolsa de Banca de Monte dei Paschi, después de una “advertencia severa” del Banco Central Europeo (en el documento adjunto) sobre sus riesgos de financiación y rentabilidad que corre la entidad, al tiempo que le conmina a aumentar provisiones “de forma gradual” para cubrir los préstamos incobrables.

Un mazazo en toda regla, que completa, negro sobre blanco, la realidad de que la crisis bancaria no ha terminado, máxime cuando Monte dei Paschi ya protagonizó un rescate por valor de 8.000 millones.

De aquellos polvos vienen estos lodos porque el Gobierno italiano tiene ante sí el difícil reto de salir de la entidad (tiene un 68%), como fue pactado en los términos del rescate, al tiempo que ha tenido que lidiar con la crisis de Banca Carige, con un decreto urgente para facilitar su recapitalización (con dinero público).

La nueva crisis afecta a bancos como Intesa y Unicredit, y se desplaza a otras geografías: en España, Santander y BBVA  

El bofetón en bolsa a Monte dei Paschi se ha alargado a otros grandes bancos, como Intesa San Paolo y Unicredit y a otros países (en España, BBVA y Santander).

El BCE, básicamente, reprocha a Monte dei Paschi que no esté en condiciones de cubrir los préstamos incobrables en 2026 (equivalentes a una quinta parte de su cartera crediticia), a pesar de la venta en 2016 de créditos tóxicos por 24.000 millones de euros y de las provisiones ya realizadas con las que ha cubierto el 56,4%.

El temor en los mercados, ahora, es que otros bancos se vean en la misma situación para amortizar el mismo problema, aunque en el caso del banco transalpino la situación es más grave y podría obligarle a provisionar más 8.500 millones.