El acuerdo firmado este lunes entre Mapfre y Banco Santander permite a la entidad de Ana Botín contar con la red de 3.000 oficinas que tiene la aseguradora en España, así como con sus más de 2.240 empleados comerciales y sus 8.000 mediadores profesionales. Un verdadero impulso comercial para la entidad que ha descendido hasta el tercer puesto en volumen de activos en nuestro país, por detrás de Caixabank y de BBVA.

Para vender productos y servicios del banco -cuentas corrientes, tarjetas, hipotecas, créditos al consumo, domiciliaciones, TPV, avales, leasing…-, los empleados de Mapfre contarán con el apoyo de los equipos de gestión remota y ventas digitales del Santander, así como con una oficina tutora del banco y con el soporte de responsables comerciales de la entidad en su mismo territorio.

El acuerdo incluye la apertura de una sucursal del Santander en la sede de Mapfre, en Majadahonda (Madrid), donde trabajan cerca de 3.000 empleados.

“Este acuerdo nos permitirá llegar a nuevos clientes y a sitios donde no estamos a través de profesionales con una gran experiencia y conocimiento financiero”, afirmó el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, en un comunicado. Y es cierto, porque este mismo año, en el marco del ERE firmado en diciembre, el Santander tiene previsto cerrar algo más de 1.000 sucursales, de las 2.900 que tiene actualmente.

José Manuel Inchausti, CEO de Mapdre Iberia: "Iniciamos así una nueva etapa con la máxima ilusión y con el mejor socio posible para Mapfre, el Banco Santander, con el que ya desarrollábamos iniciativas empresariales conjuntas y al que nos une una relación de confianza". Efectivamente, Santander y Mapfre firmaron un acuero de bancaseguros hace dos años. Ahora lo amplían para vender productos y servicios del Santander, mientras Mapfre sigue negociando con Caixabank el finiquito por la ruptura del acuerdo que tenía con Bankia.