• Dos decisiones de enjundia de una sola tacada: demasiado para Mariano.
  • Es más: el presidente asegura a sus próximos que los resultados son buenos para él.
  • Razón: cuando España se vuelva ingobernable, los españoles descubrirán que se han equivocado.
  • ¿En seis meses? Se preguntan en Génova.
  • Ahora bien, si la lista más votada no gobierna en Madrid, ni en Valencia, ni… ¿quién le dice a Rajoy que gobernará en Moncloa?
  • Eso sí, Rajoy se ha librado de Esperanza Aguirre.
  • Ahora sí, Rajoy echa la culpa a la televisión, sobre todo a La Sexta.
Increíble pero cierto, Mariano Rajoy (en la imagen junto a Pastor) se acostó tarde la noche del domingo. Los resultados de las municipales y autonómicas eran malos y ahora tocaba cumplir la promesa de cesar a la vicepresidenta Soraya y elevar a ese cargo a dos personas de su confianza: la titular de Fomento, Ana Pastor, y al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Es más, la clave final era prescindir de los dos gallos del corral, que llevan tres años a golpes: Dolores de Cospedal en el Partido y Sáenz de Santamaría en el Gobierno. Pero eso exigiría tomar, no una, sino dos decisiones, lo cual es agotador para un hombre tan templado como Mariano Rajoy. Entonces es cuando se inventó que los resultados, después de todo, no son tan malos. Razones de don Mariano: 1.En primer lugar, todo el PP se ha dado un batacazo. Incluso aquellos que podían hacer sombra a Rajoy, como es el caso de Esperanza Aguirre. Así, se libra de adversarios internos, que son los más peligrosos. 2.Por otra parte -argumento principal- la cosa puede acabar en bipartitos, tripartitos y polipartitos, en una reedición del Frente Popular de la II República. Ahora bien, cualquier día que el espectáculo frentepopulista, con los antecedentes españoles, no es bueno. Pero Rajoy está hecho de otra pasta. Entonces, se dice el presidente, los españoles comprenderán que España es ingobernable con PSOE-Podemos y se arrepentirán de haber votado por cabreo: devolverán su confianza al PP. En Génova no se lo creen pues consideran que seis meses es un suspiro y recuerdan que Zapatero perdió las elecciones generales en las municipales de seis meses atrás. Pero Rajoy sí. 3.Rajoy insiste en que el PP ha ganado las elecciones municipales. En efecto, tiene medio millón de votos de ventaja sobre el PSOE. Ahora bien, si la lista más votada no va a gobernar ni en Madrid capital ni en Valencia, ni en La Mancha ni en muchos otros sitios, ¿por qué había de gobernar en Moncloa? Pedro Sánchez estaría dispuesto a un gobierno de coalición con los estalinistas de Podemos, no lo duden, si le dan La Moncloa. Por tanto, la idea de Rajoy es que nada cambie. Ahora bien, lo que sí está claro es que la noche del domingo se le vio especialmente nervioso en Génova. Al parecer, se ha dado cuenta de que puede perder. Y aprovecha para echarle la culpa a la televisión, especialmente a La Sexta, que se ha convertida en su dolor de muelas. Curioso, porque Rajoy se ha pasado toda la legislatura asegurando que él obtuvo mayoría absoluta a pesar de las elecciones. Pero echar a Soraya y a Cospedal con la correspondientes crisis de gobierno y remodelación del partido… esas son dos decisiones en un solo día. Demasiado, ¿no? Eulogio López eulogio@hispanidad.com