Las elecciones regionales del pasado 14-F en Cataluña estuvieron marcadas por la pandemia de coronavirus y por una caída histórica de la participación hasta el 53,5%, la más baja de la democracia en esta comunidad, y 22 puntos menor a la de la convocatoria anterior, en diciembre de 2017.

Así las cosas, el conjunto de las tres formaciones separatistas  -ERC, JxCat y la CUP-  aglutinó en torno a 1,3 millones de papeletas, lo que supone el 51,6% del total de votos. Por su parte, el resto de formaciones no independentistas sumó el restante 48,4%, con 1,26 millones de votos a su favor.

Como es la primera vez que eso ocurre, los separatistas se han apresurado a pedir la independencia de Cataluña.

Tras las últimas elecciones regionales en Cataluña, Hispanidad recogió un análisis de la web Dolca Catalunya sobre ellas en las que destacaba que los indepes habían obtenido los votos de tan solo el 27,6% del censo catalán, cuando además en 2017 alcanzó el 37,6%.

Més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse por ella

Dolca Catalunya ha ahondado en el análisis de las pasadas elecciones regionales catalanas con interesantes conclusiones. Por ejemplo, que el separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, “més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse por ella”, explica la web.

Además, que los partidos nacionalistas con representación parlamentaria se quedan en el 48,1% de los votos. Sólo llegan al 51,5% contando con los cinco 'frikis' extraparlamentarios de PedeCat, FNC, PNC, MPIC y PCPC

También destaca Dolca Catalunya que el nacionalismo explícito tiene 74 escaños. “Pues como en 2012, escolti. No son los 76 de 2010, o los 81 de 1992. Això sí: un diputado de JxC vale un 48% menos que uno de Cs. Para sacar un diputado, JxC necesita 17.750 votos; ERC 18.291; VOX 19.807 y Cs 26.317. El sistema favorece al separatismo, lo de ‘un hombre un voto’ no es cierto”, explica.  

Asimismo, opina la web, los catalanes constitucionalistas "se han abstenido más que los lazis, porque la percepción de peligro de ruptura es mucho menor que en 2017. Los 750.000 votos que se han quedado en casa (sin contar los podemitas) saldrán si el separatismo se empeña en volver a tensionar a la sociedad”.

El partido más votado, por 2ª legislatura consecutiva, vuelve a ser un partido no independentista: esta vez el PSC; y en 2017 Ciudadanos

Por otra parte, el partido más votado, por 2ª legislatura consecutiva, vuelve a ser un partido no independentista: esta vez el PSC; y en 2017 Ciudadanos.

Y también destacaba la web que el "Poder Judicial ha otorgado un vergonzoso trato preferente a los políticos nacionalistas. Los presos golpistas han campado a sus anchas todos estos días, con más privilegios y libertad de movimientos que el resto de catalanes. A estas horas siguen en sus casas. Una burla a l´Estat de Dret i a la decència".

Y a todos estos argumentos de Dolca Catalunya, cabe añadir el más importante: la soberanía nacional reside en el conjunto de la nación española, no en una parte. Luego sobre la hipotética independencia de Cataluña deberán decidir todos los españoles, no solo una parte (los catalanes). Así está previsto en la Constitución española. Y si no les gusta, tendrán que aguantarse porque es la realidad en la que viven (no viven en Francia o en Alemania, que tienen sus propias constituciones, sino en España).