Sr. Director: El arzobispo de Oviedo, Fray. Jesús Montes, suele dar su autorizada opinión en las cuestiones importantes y en temas morales que afectan a la sociedad, a la  familia y a la vida humana, lo que a veces provoca las iras intolerantes de los enemigos anticlericales de la libertad de expresión, que con la misma facilidad con que le acusan de extralimitarse en sus funciones episcopales, son ellos los que actúan de corifeos  de la intolerancia. En esta ocasión el Sr. Arzobispo ha afirmado que lo de Cataluña es un esperpento, respuesta cortante, rápida pero, no ofensiva, lo cual es mucho decir y nada afirmar. Lo de Cataluña es mucho más que un esperpento tal como lo ideó y lo dejó plasmado el autor de Tirano Banderas, los Cuernos de Doña Friolera o Luces de Bohemia, en donde se da estilización grotesca de la realidad nacional. En Cataluña no hay  nada de esperpento porque no hay héroes clásicos reflejados en espejos cóncavos. Lo de Puigdemont y Cía. es pura sedición próxima al golpismo. El referéndum ilegal supondría un triunfo presunto que pretende derribar con mentiras y violencia el Estado de Derecho, la libertad y  seguridad de todos los españoles  incluidos los catalanes, la Constitución y la Democracia. Eso es más que un esperpento, es jugar con fuego que puede calcinar el Estado de Derecho. Tiene razón Mariano Rajoy, atacado por muchos y defendidos por muy pocos, cuando afirma que el Referéndum es ilegal y no puede, ni debe celebrarse porque no se puede negociar con los que parten de algo innegable cuestionar la  unidad de esa gran Nación histórica que es España. Eso es lo que tienen que defender los colegas de P. Sánchez, que siempre está en el sí, pero el no es no. Fidel García