Sr. Director : En el marco de las conmemoraciones de la aprobación de la ley mal llamada del matrimonio homosexual, el ex presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero arremetía contra la Iglesia Católica, recordando que fue en los obispos donde hace una década encontró una mayor oposición y repitiendo la falsedad recurrente de que llegaron a organizar incluso manifestaciones en la calle. Pienso que la historia necesita verdad para articular de manera adecuada su memoria. Los obispos no organizaron ninguna manifestación. Sí es cierto, aunque Zapatero lo omite, que la respuesta de la sociedad civil en la calle fue muy importante en defensa de la familia y en contra de la ingeniería social que su gobierno pasó como un rodillo, gobernando de manera excluyente. Las leyes actúan como palanca decisiva a la hora de configurar un determinado ambiente cultural. La Ley de 2005, que en realidad fue una redefinición del matrimonio, ha calado y favorecido determinadas formas de hacer y actuar en la vida pública. Lluis E. Romaguera