Sr. Director: 

¿Qué es la educación? Eso mismo, la luz, el agua y el fresco son los mínimos necesarios, pero lo que se fragua y se gesta en una comunidad educativa va mucho más allá de mínimos. Y es que con mínimos las personas crecemos (a lo ancho, a lo largo y a lo alto), pero con máximos nos desarrollamos (a lo largo, a lo ancho, a lo alto, hacia adentro y hacia afuera).

Don Miguel de Unamuno decía: “En vez de decir ¡adelante! o ¡arriba!, di ¡adentro! Reconcéntrate para irradiar, deja llenarte para que reboses luego, conservando el manantial. Recógete a ti mismo para mejor darte a los demás todo entero e indiviso. ‘Doy cuanto tengo’, dice el generoso. ‘Doy cuanto soy’, dice el héroe. ‘Me doy a mí mismo’, dice el santo; y di tú con él, y al darte: ‘Doy conmigo el universo entero’. Para ello tienes que hacerte universo, buscándolo dentro de ti. ¡Adentro!”. Pues eso, adentro y afuera, al yo y al nosotros, es a eso a lo que nos lleva la educación presencial. Nunca nada podrá sustituir esto. ¿Quién se atreve a medir los resultados y a elaborar estadísticas?