Sr. Director: Los responsables políticos israelíes, además de las dos medidas -la imposición de nuevas tasas para los edificios de las Iglesias y la futura ley que pretende regular su derecho a la propiedad, el alquiler y las transacciones de terrenos- que han creado y que han producido  la alarma están olvidando, además del significado de la presencia de las Iglesias en la Ciudad Santa como foco de peregrinaciones y turismo, el servicio social que prestan a través de sus colegios y hospitales. Estas medidas traicionan los tratados internacionales sobre el estatuto de las confesiones cristianas en Jerusalén y ponen en peligro la presencia de las Iglesias y la libertad de la práctica cristiana. Supondrían, de llevarse a efecto, un acto de discriminación sin precedentes por parte de las autoridades tanto del municipio de Jerusalén como del Estado de Israel. Jesús Martínez