Sr. Director:

Bueno, hay algo claro, la desacralización de la Divina Eucaristía que ha dejado al mundo indefenso. Nubarrones cada vez más oscuros, viendo la información de lo que pasa en el mundo, es lo único que está claro. También está cada vez más claro que esta situación humanamente no tiene solución, lo cual evidencia que es necesaria una intervención divina, cada vez más cercana, que aterrorice al mundo entero y conmueva las conciencias de toda la humanidad, esa intervención sería el inicio de una nueva era, que será de una espiritualidad como nunca antes ha existido. Ya está sembrada la semilla de ese resto, capitaneado por la Santísima Virgen María, preludio de la Segunda Venida de Cristo al mundo. Comían, bebían, se casaban y de repente vino el Hijo del Hombre.