Sr. Director: La posibilidad real de que Pedro Sánchez presida un gobierno apoyado por la extrema izquierda y los independentistas, merece un análisis sereno de sus consecuencias para la unidad de la nación española en torno a los principios de la Carta Magna, para los derechos fundamentales en ella recogidos y para la prosperidad económica y la viabilidad de nuestro sistema de bienestar. Y es que el empeño del líder socialista de ser presidente a costa de lo que sea, es similar a su afán por acabar con Rajoy y por establecer un cordón sanitario en torno al centro-derecha que representa a más de siete millones de votantes españoles. Se trata de una estrategia sectaria, contraria a la voluntad  expresada en las urnas, que puede tener consecuencias de largo alcance para la convivencia. Xus Madrid