Sr. Director:

Me parece justo y bueno recordar que esta institución de ayuda a las Iglesias Orientales, Obras de Ayudas a las Iglesias Orientales, muestra un rostro muy vivo de la Iglesia; un rostro cercano, que camina junto a los que sufren, y que es capaz de poner esperanza en medio de las situaciones más adversas. Francisco, el Papa, les ha agradecido su inmensa labor y les ha pedido que se mantengan fuertes, comprometidos con un futuro de paz y prosperidad, que no deje a nadie atrás y que a nadie descarte.