Sr. Director:

A veces el BOE esconde informaciones, cuando menos, curiosas. Por ejemplo esta  que me he encontrado sobre un preso que perdió dos de sus joyas al ser trasladado de centro penitenciario. Pero, lo más curioso del asunto es que el susodicho reclama una indemnización de más de 33.000 euros…por algo estará preso.

Las piezas en cuestión era una cadena modelo Cartier y un anillo de 22 quilates. Al final, el reo sólo ha conseguido 448 euros porque en el recibo del depósito consta que eran artículos “dorados” pero sin marca ni otro dato que permita su valoración exacta.