Sr. Director:

Si la Ideología de Género sigue imponiendo su expansiva irracionalidad, algunos ámbitos femeninos corren el riesgo de padecer graves perjuicios. Como está sucediendo con el acceso a la categoría deportiva femenina  de las personas transexuales y/o transgénero que, nacidos con cuerpo de hombres, manifiestan sentirse mujeres. El problema radica en que, al seguir disponiendo de un cuerpo básicamente masculino -con mayor masa muscular y ósea, así como más capacidad pulmonar, potencia y fuerza física-, suelen obtener rendimientos atléticos superiores en general respecto a los del cuerpo de las mujeres; lo que ya está comenzando a darse en ciertas disciplinas deportivas. (Obviamente, esto no ocurre a la inversa, con los nacidos mujer que se sienten hombres). Pese a que la ventaja competitiva natural de las transgénero femeninas se intente controlar (por ejemplo, manteniéndolas bajo determinado nivel de testosterona en sangre), hasta ahora no se ha podido corregir esa superioridad orgánica. Si lo que se pretende es que los transexuales puedan participar en competiciones deportivas, quizás se deberían abrir nuevas categorías según los nuevos géneros. Pero incluir a las transgénero femeninas en la categoría deportiva con las mujeres, perjudica a éstas; por mucha igualdad y diversidad que se invoque.