Sr. Director:

En las declaraciones que Borrell hizo a la BBC, hacia mediado el mes de septiembre, se puede entender que tenga que asumir la línea del Gobierno de Sánchez, que optó por rebajar la tensión con los secesionistas catalanes, pero es un error de libro que muestre su discrepancia con la decisión del juez cuando el mundo secesionista concentra su batalla en ese punto. También resulta incomprensible la afirmación de que Cataluña es una nación en boca de un ministro del Gobierno de España, cuando precisamente el Tribunal Constitucional ha rechazado esa pretensión del nacionalismo.

Afortunadamente, el presidente del Parlamento Europeo con el que se había entrevistado Borrell previamente, mostró su plena confianza en el sistema judicial español y su convicción de que los problemas en Cataluña se están abordando en el marco de la ley y de acuerdo con el Convenio Europeo de Derechos Humanos.