Sr. Director: Las últimas investigaciones científicas sobre el desarrollo del "Sida", una de las enfermedades más mortíferas de los últimos tiempos en todo el mundo, no son precisamente esperanzadoras. El virus que se transmite por vía sexual no deja de extenderse y este año se espera que haya tres millones de nuevos afectados. La noticia no es buena para los numerosos enfermos que con tanto celo cuidan diversas ONG, muchas de ellas de raíz eclesial. Es evidente que todo lo que trabajen los laboratorios especializados, y lo que se haga al unísono para humanizar la sexualidad, como pidió en su momento Benedicto XVI, será bien recibido. Quizá, es mi parecer, todavía se eche en falta un congreso multidisciplinar, que estudie a fondo el problema para que toda la sociedad actúe en consecuencia. Desde hace un tiempo parece que no interesa hablar del tema, como si los enfermos de sida ya no sufren ni se mueren, cuando es lo contrario, que no deja de extenderse. Jaume Catalán