Sr. Director: Es muy curioso que además de salir del congreso del Partido Comunista chino como líder indiscutible, equiparable solo a Mao Zedong, ninguno de sus predecesores logró acaparar tanto poder, a la vez, Xi ha sido capaz de presentarse como un paladín de la globalización. En un contexto internacional marcado por el aislacionismo de EE.UU., las dudas existenciales de los europeos y una Rusia autoritaria, el líder chino ofrece una expectativa de estabilidad que explica el entusiasmo en torno a su figura. Nadie mejor que él, se piensa, para facilitar un aterrizaje suave de la economía china y mantener a flote el comercio internacional. Pero la opción Xi está llena de riesgos, no solo por su expansionismo internacional. Cuanto más tarde China en iniciar su apertura política y social, mayor será el riesgo de inestabilidad. J.D. Mez