Sr. Director:

A través de los sucesos que se producen en los últimos tiempos, parece como si se extendiera un desinterés total por conocer todos los datos de la verdad, en cada uno de los debates que se plantean.

Por ejemplo en las campañas para imponer las teorías de género, que pretenden cambiar hasta las bases de la ciencia con el único apoyo de los sentimientos como motor de cambio social.

Lo mismo sucede con el intento de derogar la Ley de Amnistía, piedra angular de la paz civil promulgada al comienzo de la Transición, al que se añade al empeño socialista de manipular la memoria histórica. En estas situaciones a veces pienso: Si la verdad nos hace libres, igualmente cierto es que la mentira nos hace esclavos.